Van a por todo

Imparable. Así se muestra el Barça de Guardiola que, tras 16 encuentros disputados, sólo ha perdido uno.

Y lo ha hecho con espectáculo, goles, lucha, motivación y, por encima de todo, con ganas y con talento, con mucho talento. Porque sin ganas, de nada sirve el talento; y sin talento... las ganas no hacen milagros.

Es indiscutible el afán de victoria con el que sale este equipo a disputar cada partido, se ve en sus caras, en sus gestos, en la lucha por cada balón, en la presión al contrario hasta el pitido final... no importa lo que indique el marcador.

Y la calidad de muchos de sus jugadores es impresionante: Messi, Xavi e Iniesta (ahora lesionado) no parecen de este planeta; Eto'o, Puyol y Dani Alves aportan toda su garra; Piqué, Márquez, Touré, Keita, Abidal, Sylvinho... toda la defensa mantiene su posición en el campo y pocas veces provoca jugadas de peligro para su portería; Valdés, pese a las críticas recibidas en los primeros partidos, es tan seguro bajo los palos como se ha mostrado siempre; la cantera azulgrana con Bojan, Busquets, Víctor Vázquez, Pedro... muestra una madurez y una preparación impropia de jugadores de tercera división; Henry, Hleb, Gudjohnsen, Martín Cáceres, Pinto y Jorquera, dispuestos a ayudar al equipo como titulares o saliendo desde el banquillo.

Y cómo olvidar a Guardiola, el artífice de esta nueva mentalidad, el míster que ha logrado inculcar a sus pupilos en muy poco tiempo lo que significa jugar en un club como este, el respeto a cualquier rival, la intensidad como la base para un buen juego, la necesidad de ganar de la mejor forma según el momento y el rival (con espectáculo o con sacrificio)...

Todo unido ha provocado que el Barça lleve 15 partidos invicto, con tan sólo dos empates (Racing y Basilea), y ha conseguido ilusionar a los más decepcionados con los últimos dos años. Ofrece espectáculo y grandes goleadas en el Camp Nou. Si así no se llena el estadio, no sé qué más se puede pedir.

Carta a Ronaldinho

Nos has dado tantas cosas, tantas noches de gloria, tantos triunfos, nos has hecho levantarnos de la silla para aplaudirte, nos has hecho reír, nos has obligado a no perdernos ni un partido tuyo por lo que pudieras inventar, nos has enseñado que se puede ir a ver un partido de fútbol crucial y disfrutar del espectáculo…

Espero que seas consciente de todo lo que has provocado en el Camp Nou. Has conocido lo mejor y lo peor de esta afición, de esta prensa que tanto te alabó y que tanto colaboró en tu marcha. Aquí has aprendido que mantenerse en lo más alto es lo más complicado y, además, no se valora, sólo cuenta el presente, lo que eres ahora, lo que fuiste queda en segundo plano y juega en tu contra. Pero quédate con lo mejor, quédate con el cariño recibido, quédate con todos los niños a los que tu magia ha aficionado al fútbol, quédate con la alegría que nos has dado, quédate con lo bueno, Ronnie, nosotros también lo haremos.

Ahora nuestros caminos se han separado, te presionaron hasta que te marchaste y lo consiguieron. Tú te has ido a repartir sonrisas entre los italianos y nosotros nos hemos quedado con el recuerdo de un jugador increíble e irrepetible y con el orgullo de poder decir que te hemos visto disfrutar con nuestro escudo en el pecho. Muchos te seguimos, te vemos cada fin de semana porque eres uno de los pocos jugadores por los que vale la pena sentarse a ver un partido de fútbol esperando alguna de tus genialidades.

Vuelves a ser el jugador mágico que fuiste y lo seguirás demostrando al mundo entero, estoy totalmente convencida. Necesitas ser feliz para disfrutar del balón, necesitas apoyo para mostrar tu magia. No nos gustó verte llorar, Ronnie, ahora volvemos a disfrutar viendo esa sonrisa de loco al marcar un gol importante, queremos verte feliz para gozar del buen fútbol, aunque sea lejos de Barcelona.

Ronnie, nos has dado tanto que nos duele verte con otros colores, ver cómo te adora otra afición, pero los que realmente hemos estado contigo hasta el final sabemos que esto es lo mejor para todos, te volvemos a ver sonreír y eso augura el regreso de jugadas imposibles, de goles imparables, de la fuerza y la alegría de un brasileño que nos ha marcado para siempre.

Gracias, muchísimas gracias.
Buena suerte, Boa Sorte, Ronnie!