Se acabó

Se acabó. Definitivamente, se ha terminado. La temporada del Barça ya ha llegado a su fin. Se acabó la esperanza, la ilusión, la fe… Un equipo sin gol no merece llegar a una final de Champions. Es muy difícil de asimilar que una plantilla como esta sea incapaz de marcar un solo gol en 180 minutos.

Dicen que los partidos importantes suelen decidirse por pequeños detalles. Y eso es justamente lo que ha pasado. Un grave error de Zambrotta, que se ha entregado como nunca, ha propiciado el gol de Scholes. Sólo un pequeño detalle, un pequeño error, pero ha costado la eliminación.

Repito, sólo un gol. Un gol ha alejado al F.C. Barcelona de Moscú. El Manchester sólo ha necesitado uno, pero lo ha conseguido. Esa es la diferencia. Eso es lo que separa un campeón de un aspirante. Y hay que aceptarlo. Aunque duela, aunque parezca increíble. Pero es así. Han dado una buena imagen, han controlado el partido, han superado a los ingleses en todas las líneas de juego, excepto en una, la más importante: la delantera. Esta vez han querido, pero no han podido.

Y ahora, la reflexión, el suplicio y la penitencia.

Penitencia para unos jugadores incapaces de lograr un título en dos años, penitencia para una afición cansada de ver cómo la mejor plantilla del mundo no aspira ya a ningún campeonato. Penitencia para todos.

El suplicio de soportar este final de Liga con un Madrid campeón al que, como mínimo, le tendrán que hacer el pasillo. El suplicio de vivir un final de temporada complicado, con partidos en los que, práticamente, no habrá nada en juego.

Y la reflexión. Sí, ya ha llegado la hora de hacer balance. Directiva, cuerpo técnico y jugadores deben examinar su gestión, su trabajo y tomar medidas. Sin perder la cabeza, sin volverse locos, con la cabeza bien fría, pero sin dudar en la toma de decisiones. Ahora es el momento.

Adiós a la Liga. Adiós a la Champions. Adiós a otra temporada en blanco. Ya no hay esperanza, ya no hay posibilidades, ya no hay excusas.

Ahora o nunca

Llegó la gran cita europea. Hoy se decide el finalista de la Champions. Barça y Manchester se enfrentan esta noche en busca de una plaza para la final de Moscú.

Con la única esperanza de la Champions, los culés se aferran a este campeonato para demostrarse a sí mismos que son capaces de dar la sorpresa y eliminar a todo un Manchester en su estadio. Es una final anticipada. No hay vuelta atrás. Sólo vale pasar la eliminatoria y seguir soñando. Se juegan mucho más que llegar a la final.

Con la necesidad de mantener la buena imagen de la ida, Frank Rijkaard planteará un partido muy similar con prácticamente los mismos jugadores, a excepción del sancionado Rafa Márquez. La única duda recae en alinear a Iniesta o Henry en la delantera azulgrana. Los ingleses, por su parte, tendrán que ir a por el partido porque sólo les sirve la victoria. Y aunque tampoco pueden arriesgar en exceso, se espera un partido mucho más abierto y atractivo.

En el club catalán se respira una mezcla de respeto, optimismo e ilusión. Tanto Begiristain como Rijkaard confían en las posibilidades de su equipo, incluso si se llegara a los penaltis, mientras que Deco asegura que la clave estará en aguantar la avalancha del ataque inglés y tener el balón para no dejarles hacer su juego. Con el gol como la gran asignatura pendiente, necesitan marcar para poner aún más nervioso al equipo inglés. Messi y Cristiano Ronaldo volverán a acaparar toda la atención. El argentino necesita consagrarse por fin en Europa y el portugués se quiere desquitar de su fallo en el Camp Nou y demostrar que también es protagonista en los grandes encuentros.

Irán a por todas, tanto unos como otros. Quedan muy pocas horas para que empiece el partido más importante de la temporada, el más vibrante y, probablemente, el más espectacular. Se lo juegan todo a una sola carta, así lo han decidido. Que la fuerza les acompañe…

Indignante

Como decía en mi anterior post, la Liga aún no ha terminado pero, visto el partido del sábado, tendré que empezar a asimilar que sí que ha concluido. Vaya encuentro nos regaló el equipo azulgrana! Qué vergüenza de jugadores, qué poca profesionalidad, menudo pasotismo sobre el campo… Deportivo 2 – Barça 0: si no lo veo, no lo creo.

Me parece incluso una falta de respeto hacia los aficionados que no habíamos tirado aún la toalla. Es increíble ver como jugadores del nivel de Márquez o Henry se pasean por el terreno de juego, sin importarles en absoluto la imagen que están dando. Igual de vergonzosa es la actitud de los no habituales como Gudjohnsen que, por poner un ejemplo, no sabía a qué jugaba ni hacia dónde ir. Es cierto que Rijkaard dio descanso a los grandes titulares (Messi, Xavi, Valdés, Eto’o...) pero eso no es excusa para hacer un ridículo tan espantoso en Riazor. El debutante Pinto no escogió bien el día para defender la portería culé y no supo evitar los dos goles deportivistas. Esta es la mejor plantilla del mundo, no? Pues no logro entender como una mezcla de titulares y suplentes es incapaz de plantarle cara al Deportivo de la Coruña.

No sólo se viste la camiseta del Barça en las grandes ocasiones, los colores se han de defender con un mínimo de orgullo y decencia siempre, sea cual sea el rival y sea cual sea la importancia del resultado. Sólo se les pide un mínimo de lucha, incluso se aceptaba una derrota esta jornada con la excusa de la semifinal europea de mañana. Pero no así, así es vergonzoso.

Mañana será otra historia, mañana se dejarán la piel en el campo. No les queda otra, en Old Trafford se juegan salvar la temporada, ellos mismos han decidido jugárselo todo a una carta. Ya quedan menos de 36 horas...

La Liga no ha terminado

Puede parecer absurdo decir que la Liga no ha terminado, pero viendo las portadas de los periódicos deportivos catalanes y escuchando algunas radios, parece que sólo exista la Champions.

Es cierto que es el único título que puede conseguir el Barça este año, pero no hay que olvidar que en el campeonato nacional, los azulgrana tienen que ganarse aún el segundo puesto. Por no nombrar que deberían retrasar al máximo el alirón del Real Madrid.

Mañana se enfrenta al Deportivo en Riazor con la obligación de la victoria. Con la sequía goleadora que arrastra el conjunto culé en los últimos encuentros, este sería el momento idóneo para romper con esa mala racha y afnar la puntería que tanto necesitarán en Old Trafford. Con el propósito de no asumir riesgos innecesarios, todo apunta a que Messi y Milito no estarán en la lista de convocados. Ambos arrastran molestias y Rijkaard prefiere no forzar su estado físico para tenerlos al máximo en la cita europea del martes. Pero en Riazor se juegan el derecho a jugar directamente la siguiente edición de la Champions y eso es muy importante. A nadie le interesa jugar una previa que impida las giras asiáticas de pretemporada, con las pérdidas económicas que eso supondría.

La Liga sigue en juego, que nadie lo olvide!

¿Quién dijo miedo?

¿Quién es ahora el favorito? ¿Dónde está el gran e invencible Manchester United? ¿Quién es el equipo lamentable? ¿Cuál es la estrella del equipo inglés? Cristiano, ¿qué?

El Barça superó con nota el primer partido de las semifinales de la Champions ante el Manchester United. El empate a cero final no es un mal resultado de cara a la vuelta, pero, visto el encuentro, podía haber sido mucho mejor. La delantera azulgrana fue incapaz de rematar a gol las innumerables ocasiones que creó, especialmente en la segunda parte.

Cristiano Ronaldo no fue ni la sombra de lo que se esperaba de él. El penalti fallado en el minuto 2 hizo que el crack portugués prácticamente desapareciera del campo. Desesperado e impotente ante el pobre juego ofensivo de su equipo, no paró de quejarse al árbitro y gesticular de manera exagerada para llamar la atención, actitud impropia de un gran jugador con la que se ganó rápidamente los abucheos de la grada. Alex Ferguson alineó a todas sus estrellas (Rooney, Ronaldo, Tévez, etc.), pero los colocó de manera inusual (Rooney se pasó gran parte del encuentro en defensa). Por su parte, Rijkaard planteó un partido muy serio, juntando mucho las líneas y recuperando la presión al rival desde el ataque culé. El equipo inglés se vio claramente superado por un F.C. Barcelona que jugó como hacía tiempo que no lo hacía, luchando cada uno de los balones y provocando la pérdida de posesión del rival. Pero no supo rematar a gol. Ni Eto’o ni Messi ni Henry lograron perforar la portería de Van der Saar arropado por una defensa muy bien colocada que impidió una y otra vez que los culés finalizaran sus jugadas de ataque.

Volvió el Barça de la ilusión y la afición se comportó de manera impecable, animando desde el calentamiento hasta el último minuto. Impresionante la actitud de los aficionados que ayudaron a presionar y a hundir aún más a un Manchester acobardado por la avalancha azulgrana. Quedó demostrado que juego y afición van de la mano: un Camp Nou volcado en su equipo volvió a ver, tras muchos meses, una aplastante superioridad culé.

El pase a la final de Moscú se decidirá en Old Trafford el martes que viene. El Manchester tendrá que hacer un planteamiento táctico mucho más ofensivo que únicamente el contrataque. Será un partido mucho más abierto en el que se verá quién aprovecha mejor los espacios. Será una final anticipada. Moscú a sólo 90 minutos. Empieza la cuenta atrás…

Red roses vs red devils

Ya está aquí, ya ha llegado el gran día. Hoy, Sant Jordi viste de rosas y libros el ambiente de la cita europea. Barcelona es una fiesta y esta noche la fiesta continúa.

Los nervios a flor de piel, el estómago en un puño, "la gallina de piel", sensaciones inexplicables antes del partido más importante de la temporada. Porque hoy no se puede fallar, hoy es la oportunidad de reconciliar a la afición con el equipo. No será fácil ante un gran Manchester United, con un impresionante Cristiano Ronaldo, que parte como favorito para eliminar al Barça y plantarse en la final de Moscú. Pero no hay que acobardarse ante los ingleses, el conjunto azulgrana cuenta también con grandes jugadores como Messi o Eto’o, tendrá el apoyo de su afición y se juega el único título posible y el más deseado. Además, el fútbol es imprevisible, hay que tener fe.

La noche mágica ya está a punto. Un gran duelo de estrellas se cita en el Camp Nou. Sant Jordi para unos, Saint George para otros; hoy es el día del patrón de catalanes e ingleses. La lucha entre rosas y demonios. Veremos quién puede más.

Creer y después ver

Esta es una de las frases de Frank Rijkaard: “Primero hay que creer y después ver, no al revés”. Es un buen mensaje para la afición del Barça.

La mejor afición del mundo, así se define a menudo a los seguidores culés. Pero no siempre es así. Es un público exigente, dicen algunos, porque para ser del F.C. Barcelona hay que ser exigente. Pero la exigencia y el apoyo no deberían ser contradictorios. Los socios azulgrana no fallan en las grandes citas como la de mañana ante el Manchester. Ese sí es un partido atractivo, un encuentro que todo aficionado al fútbol desearía ver. Por lo tanto, no veo el mérito de una afición que llena su estadio en partidos de este tipo, como tampoco lo veo en unos socios que llenan peticiones de entradas para una final europea. Son personas a las que les gusta el fútbol y no quieren perderse una final de Champions, especialmente si es su equipo quien la juega.

Para mí, eso no es ser la mejor afición del mundo. Un Camp Nou que pita a los pocos minutos de partido porque ha habido tres pases seguidos en paralelo y uno hacia atrás, no me parece una afición volcada en su equipo. Un seguidor que siente los colores no espera a que haya una jugada interesante para empezar a animar, pero en el Camp Nou funciona así. Los partidos “normales” empiezan con los socios prácticamente en silencio y, según el juego, se decantan hacia los aplausos o hacia los pitos. A eso se refiere Rijkaard: el socio culé espera a ver para creer, primero observa el juego y luego juzga y se expresa. Una buena afición es la que apoya desde el primer minuto hasta el último, de ahí la ventaja de jugar en casa. Una buena afición no anima únicamente en los grandes encuentros (fase final de la Champions, Madrid, Espanyol, etc), sino que lo hace siempre, sea cual sea el rival y haga el tiempo que haga. Una buena afición es la que cree en su equipo antes de empezar el partido. Y una buena afición es aquella que, una vez terminado el encuentro, tiene su momento para expresar su acuerdo o su queja respecto al trabajo de los jugadores en el campo.

Si pedimos compromiso a los jugadores, la afición debe hacer lo propio. Si pedimos que demuestren que están en un gran club, los socios deben hacer lo propio. Si pedimos que luchen hasta el final, no tiremos la toalla a los 10 minutos de partido. El papel del socio es clave en muchos partidos y el club lo ha pedido varias veces esta temporada, pero el socio, lejos de analizar su actitud, se ha indignado porque el club al que se supone que tanto quiere le ha pedido su apoyo. Y esto es la mejor afición del mundo. Perdón, pero no logro entenderlo.

Mañana será un gran día, sin duda, y la afición demostrará lo que no ha sabido demostrar en toda la temporada. El Camp Nou se llenará y esperemos que anime como nunca. Mañana no hay excusas, ni para el club ni para el entorno culé. Está en juego el único título posible de la temporada, pero también el mejor título que se puede ganar. Que no falle nadie.

Tampoco quiso entrar

Ya van dos empates a cero de manera consecutiva en el Camp Nou. Tras el 0-0 ante el Getafe hace dos semanas, en el derbi volvió a hacerse patente la preocupante falta de acierto de los delanteros azulgrana.

El equipo de Rijkaard controló prácticamente los 90 minutos de juego ante un Espanyol que no luchó demasiado por la victoria. El fallo de los delanteros culés ante la portería de Kameni puso de manifiesto que algo no va bien en el Barça. Tuvo la pelota, hizo buenas jugadas pero no supo dar el útimo remate al balón. Con la salida de Messi tras el descanso, el equipo se transformó por unos minutos contagiado por la energía del argentino. Pero ni siquiera así logró el tanto de la victoria. El dato positivo es que tampoco encajó ningún gol.


Cabe destacar la pésima actuación del colegido Pérez Lasa al que, pese a no influir en el resultado final, la afición culé despidió con una amplia pañolada y una sonora pitada. Los malos arbitrajes que se repiten una y otra vez en la Liga Española empiezan a ser ya realmente preocupantes. Son seres humanos que pueden cometer errores, como todos nosotros, pero tampoco hay que esconder el trabajo mal hecho. Es un tema que debería empezar a preocupar, y mucho, a todo el fútbol español.

Con este empate y la victoria del Villarreal ante el Valladolid, el Barça se despide de la Liga y se coloca ya como tercero en la clasificación. A partir de ahora les toca otra lucha: el segundo puesto. Hay que evitar la previa de la Champions como sea.

Y ahora que nombro la Champions, sólo quedan dos días…y Messi está a tope.

Sálvese quien pueda!

Vuelve el derbi catalán al Camp Nou en un momento algo delicado para ambos equipos. El Barça necesita puntuar para seguir enganchado a la Liga y, como mínimo, no perder el segundo puesto; el Espanyol, por su parte, espera dar la sorpresa y conseguir una victoria que calme los ánimos del entorno blanquiazul.

Para los azulgrana, este partido puede ser clave para aforntar con mayor o menor optimismo la semifinal de Champions del próximo miércoles ante el Manchester. La mayor dificultad está en la concentración, ya que el encuentro puede parecer un mero trámite antes de la cita europea. Una derrota culé significaría el adiós definitivo a la Liga, la más que posible pérdida del segundo puesto (a la espera de lo que haga el Villarreal ante el Valladolid) y alimentaría el actual pesimismo que rodea al equipo. Vuelve Deco, Messi y tal vez también Iniesta, todos ellos piezas clave para el buen funcionamiento del sistema de Rijkaard.

El Espanyol, tras 4 derrotas consecutivas y sólo nueve puntos en la segunda vuelta, tiene la imperiosa necesidad de demostrar que todo lo que logró en la primera parte de la Liga no fue un espejismo y poner fin a una desastrosa racha liguera.

Ambos equipos se juegan mucho, esperemos que eso se note en el campo. Un derbi siempre es un derbi, por muy mal que estén los dos conjuntos, pero quien salga victorioso del Camp Nou callará muchas bocas, mientras que el perdedor se hundirá un poco más. A ninguno le vale el empate, así que han de jugárselo todo. Es el partido perfecto para darle la vuleta a una situación negativa, veremos quién lo consigue.

Madridismo por todo lo alto

Día tras día miro el informativo de Canal Cuatro por el simple hecho de que es el único que dan a mi hora de comer. Y es muy escandaloso el madridismo que desborda este espacio entre semana.

A modo de ejemplo, en la sección “Los fallos arbitrales” de hoy mismo no han mencionado siquiera los dos penaltis no pitados al equipo blanco, ni el gol fantasma del Recreativo al Barça que todos hemos visto que nunca debió subir al marcador, sino que han destacado dos errores aribtrales del partido del Betis y del de Valladolid, para ellos, de mayor importancia. Eso sí, como mejor gol de la jornada, han elegido el de Sneijder, por delante del de Dani Alves o Samuel Eto’o que fueron disparos desde fuera del área.

Sé que se trata de una cadena privada, pero el periodismo y la información se deberían regir por los mismos criterios. La manipulación periodística está al orden del día y no es ninguna novedad, pero, como mínimo, podrían tener algo de ética profesional y trabajar como tales, pero parece que eso es mucho pedir. Quizá, a partir de ahora, habrá que tratarlos como madridistas y no como periodistas, hasta que nos demuestren lo contrario.

Lo de siempre…

El campeonato de Liga parece un “déjà vu” constante, cada semana pasa lo mismo: el Barça no es capaz de imponerse fuera de casa y el Madrid consigue la victoria con un juego mediocre y alguna que otra ayuda arbitral. A nueve puntos del líder, así termina la jornada 32.

Ante el Recreativo de Huelva, los azulgrana dejaron que les empataran un partido en el que se adelantaron dos veces. Eto’o puso toda su garra y todo su empeño en lograr los tres puntos con sus goles al inicio del primer y segundo tiempo. Pero los del Recre igualaron al final de la primera parte con un gol fantasma que nunca debió subir al marcador. Tras el descanso, Eto’o marcó un golazo desde fuera del área, con el equipo culé enmendaba el error del equipo arbitral y volvía a dominar el marcador. La alegría duró 25 minutos y, en el mejor momento de los culés, llegó la jugada desafortunada: Marco Rubén remató de cabeza, prácticamente sin ángulo, un balón que hubiera parado fácilmente Valdés si no se hubiera resbalado.

La noticia positiva fue el regreso de Messi, que enseguida mostró por qué la afición está tan esperanzada con él, aunque todavía le falta algo de ritmo. Eto’o tiró del equipo e intentó que no se notaran tanto las ausencias, pero de poco o de nada sirvió.

El Barça se aleja cada vez más del líder, un Real Madrid al que, jornada tras jornada, le favorecen los errores arbitrales, diga lo que diga Schuster. Ante el Murcia, Iturralde González no vio dos claros penaltis a favor de los de Clemente y, pese a que expulsó justamente a Torres por una fea entrada, realizó un malísimo encuentro. Los blancos volvieron a mostrar sus carencias futbolísticas pero, al contrario que el Barça, encontraron la forma de llevarse los tres puntos. Y, a estas alturas, eso es lo que hace falta para ganar la Liga.

Esperanza Messi

El encuentro de mañana del Barça ante el Recreativo de Huelva puede significar el retorno de Leo Messi al terreno de juego tras un mes y una semana de ausencia. Frank Rijkaard lo ha incluido en la lista de convocados y es posible que salte al campo unos minutos. La mala noticia es que los azulgrana no podrán contar con Iniesta, Bojan ni Henry, los tres con molestias.

Vuelve la Liga y la lucha por acercarse al título. El líder, el Real Madrid, se enfrentará al Murcia en el Santiago Bernabéu, por lo que no parece una jornada favorable para acortar la diferencia de puntos. Aunque no sería la primera vez que se da la sorpresa en feudo merengue, el equipo culé debe cumplir con su trabajo y conseguir la victoria en el Nuevo Colombino. De lo contrario, las posibilidades de conquistar la Liga se reducirían al mínimo. A partir de ahora, cada choque es importante; no se pueden perder más puntos si quieren seguir aspirando al campeonato liguero.

Messi es la gran esperanza, tanto para la Liga como para las semifinales de la Champions ante el Manchester. Pero hay que darle tiempo, tener paciencia y dejar que se recupere a buen ritmo para evitar una recaída. Es la recta final de la temporada, la más importante y con dos títulos en juego. No hay que tirar la toalla, todavía no.

Territorio Champions

No puedo evitar analizar este “programa”. Y lo pongo entre comillas porque no sé si se debe considerar como un programa de televisión, la retransmisión de un partido y poco más.

Analizo:

1. El nombre (Territorio Champions): de las definiciones que he encontrado en el diccionario, la que más se acerca a este concepto es la siguiente: “Esfera de acción, terreno en que se pueden mostrar las características o la naturaleza de alguna cosa”. Es decir, aplicándolo a la televisión, sería un terreno en el que se muestran al máximo las noticias (características) o los partidos (la naturaleza) de la Champions League (alguna cosa). Los partidos sí los retransmiten, sin previa ni post partido, y sólo uno por jornada europea, pero algo retransmiten. El tema de las noticias lo tienen un poco olvidado, por no decir que, además de los goles de los diferentes partidos, no explican ni enseñan nada más.
2. Las retransmisiones: para televisar cada enfrentamiento, se desplazan al estadio, como mínimo y sin contar el equipo técnico, 4 periodistas con Matías Prats a la cabeza. Son Manu Sánchez, José Antonio Luque y algún personaje relacionado con el partido en calidad de experto, en la cabina de retransimión, y otro reportero a pie de campo. El narrador principal es José Antonio; Manu Sánchez hace la función del teletexto: repite una y otra vez la programación de la cadena (pero no sólo la de después del encuentro, sino la de los días siguientes también!); el que está en el campo informa de los cambios, de los minutos añadidos y de posibles incidencias en el público; y, por último, Matías Prats hace un corto análisis del choque antes de su inicio, en el descanso y tras su final, aunque también dice alguna cosilla con el balón en juego.
3. Los resúmenes: son los goles marcados y poco más. Suelen dar uno más amplio cuando ha jugado un equipo español y A3 no ha retransmitido el encuentro. Vuelvo a la definción: “Exposición breve de lo esencial de un asunto o materia”. Se trata de poner lo esencial de un partido, no sólo lo que les interesa. A modo de ejemplo: resumen del Barça-Schalke (1-0). Su resumen consistió en mostrar todas las oportunidades del equipo alemán, alguna de los azulgrana, el gol de Touré y la afición sacando pañuelos y pitando (a lo que le dedicaron una tercera parte del tiempo).
4. Diferencias de criterio según el equipo: un clásico.
5. Su intención: “El nuevo concepto televisivo TERRITORIO CHAMPIONS ofrecerá a todos los espectadores y a los aficionados a este deporte la posibilidad de disfrutar de la mejor liga del mundo de una manera inédita hasta ahora en España”

Pues eso, de una manera inédita hasta ahora en España.

Objetivo cumplido

No hubo contundencia ni un partido espectacular, pero el Barça consiguió pasar a las semifinales de la Champions, que era el principal objetivo del encuentro.

El Schalke salió a por todas y desconcertó a los jugadores azulgrana que, en los primeros 45 minutos, no supieron como parar a los jugadores alemanes. El Schalke no aprovechó sus ocasiones, que fueron muchas, y el extraño gol de Yaya Touré a los 43 minutos de juego acabó con sus opciones de dar la sorpresa.


El conjunto culé salió algo más concentrado en el segundo tiempo e intentó aumentar la ventaja. Los alemanes no tiraron la toalla y continuaron asediando la portería de Valdés. Pero lo único que lograron fue inquietar a una afición con los nervios a flor de piel. Pese a la victoria y el más que probable pase a semifinales, el público del Camp Nou se enfadó mucho cuando Frank Rijkaard decidió sustituir a Bojan por Giovanni. Los socios llegaron incluso a sacar sus pañuelos en señal de protesta por el cambio, ya que esperaban que el sustituido fuera Thierry Henry, por lo que empezaron a pitar a dicho jugador cada vez que tocaba el balón. Sorprendentemente, esa terrible rabieta pareció terminarse cuando Henry salió del terreno de juego aplaudiendo al público que hacía lo propio.

La próxima cita europea será el 23 de abril ante el Manchester United (que eliminó a la Roma). Puyol no podrá participar en el partido de ida en el Camp Nou sancionado después de recibir ayer la tercera tarjeta que cierra el ciclo para la suspensión. Pero ya podrá participar Messi, la final de la Champions está sólo a 180 minutos. Podemos seguir soñando...

No pueden fallar

Hoy es necesaria una victoria. Es indispensable pasar la eliminatoria y hacerlo con contundencia, sin sufrir hasta el último instante.

La corta ventaja de la ida ante el Schalke (0-1) no debe servir para que el equipo se relaje, sino que ha de demostrar que aún se puede creer en él. Y la afición debe brindarle su apoyo al máximo para conseguir llegar a las semifinales. La actitud es la base, tanto la del equipo como la de los socios que acudan al Camp Nou. La Champions es posible y hoy han de convencerlos de que son capaces de ganarla. Y para ello, han de estar a la altura del club al que representan, han de luchar cada balón, dejarse la piel en el campo. Este partido ha de significar un punto de inflexión, ha de devolver la ilusión y el optimismo a todos aquellos que ya la han perdido. Otra decepción sería insoportable. Y no se lo pueden permitir, y mucho menos ante un equipo que, en principio, es muy inferior, pero que cuenta con el valor añadido de la ilusión, la ilusión de eliminar al Barça en su propio estadio. Y el Barça tiene que sacar el orgullo y dejar claro, desde un principio, que es muy superior al conjunto alemán.

Está en juego el prestigio del club y, de pasar la eliminatoria, estaría a sólo dos partidos de plantarse en la final y luchar por el título más ansiado. Paso a paso, sí, pero con firmeza. Hoy no se puede fallar.

Coherencia

Quizá es demasiado pedir algo de coherencia a los periodistas deportivos. Posiblemente es complicado hablar sólo de hechos y no de suposiciones. Tal vez no vende el optimismo.

La verdad es que todas las críticas destructivas que está recibiendo actualmente cualquier miembro del F.C. Barcelona (directiva, técnicos, jugadores, médicos…) se basan en el momento actual del equipo, que parece ser desastroso. Es cierto que ha dejado escapar demasiadas veces ya la oportunidad de acercase al título liguero, pero es cierto también que aún es posible conseguirlo y es cierto también que los azulgrana están vivos en la Liga de Campeones, cosa que ningún otro equipo español puede afirmar. Quizá no todo está tan mal.

Hoy, a 8 de abril, con la Liga algo lejos pero alcanzable, y la Liga de Campeones en juego, me pregunto qué dirán todos los medios de comunicación que ya dan por acabado un ciclo, si el Barça consigue la Champions este año. Me gustará leer los periódicos, escuchar las radios y mirar las televisiones el día después de la final. ¿Seguirán diciendo que se ha terminado una etapa? ¿Continuarán reclamando una limpieza amplia del vestuario? ¿Hablarán de nuevo de los posibles entrenadores para el equipo? ¿O simplemente dirán que todo está bien, que hay que hacer algunos cambios pero ninguno radical?

La prensa deportiva tiene la mala costumbre, en mi opinión, de valorar el club según el partido anterior: si ha habido una derrota, todo es desastroso, todos tienen que marcharse, todo funciona mal; si se consigue una victoria que implica recortar puntos de distancia respecto al líder, todo es fantástico. Creo que las valoraciones deben hacerse al final de temporada, entonces será el momento de depurar responsabilidades y buscar soluciones.

Puede que hable de una utopía, tal vez creer que el entorno debe estar al lado del equipo hasta el final es pedir demasiado. Es posible que reclamar el apoyo de la afición en los momentos difíciles sea una barbaridad, pero está claro que respaldar a un equipo ganador es muy fácil y no lo es tanto hacerlo en circunstancias adversas. Para mí, eso es ser verdaderamente de un equipo, pero probablemente esté equivocada.

Pañolada

Se acabó la paciencia. La afición del Barça ya no pudo más y mostró con una mayoritaria pañolada su descontento con el equipo. Por enésima vez, los azulgrana no fueron capaces de aprovechar la oportunidad que les brindó el eterno rival para acercarse más al título de Liga y no pudieron pasar del empate a cero ante un Getafe cansado pero muy serio.

Las enérgicas palabras de Joan Laporta durante el fin de semana con las "penyes" tuvieron el efecto contrario al que buscaba el presidente. Los socios no perdonaron y atacaron donde más duele. Por una vez, aunque se escucharon algunos pitos durante el encuentro, los aficionados esperaron al final del partido para mostrar claramente su opinión respecto a todo lo que está pasando últimamente.

No fue un mal partido, los azulgrana buscaron el gol de muchas maneras, pero un Abondanzieri muy inspirado y los postes en tres ocasiones impidieron una victoria culé. No hay excusa para no conseguir un triunfo ante un equipo que notó el esfuerzo de su partido de UEFA ante el Bayern. Las dos lesiones musculares en la primera parte complicaron a Laudrup el planteamiento del partido, pero no le impidió conseguir un punto importantísimo para los madrileños. Un punto que sirve de muy poco al Barça, un punto que sabe a derrota. Y de ahí el enfado de una afición agotada de ver como su equipo, repleto de figuras y grandes nombres, deja escapar una y otra vez la llamada competición de la regularidad.

Pese a todo, aún tiene opciones de conseguir el título y no debe tirar la toalla aún, porque no parece que ningún equipo lo esté dando todo para ganar la Liga. Como el año pasado, se quedará con la copa el menos malo de todos. Suerte que la Liga Española está considerada una de las mejores de Europa…

Gracias, Bojan

La juventud se impuso ante los grandes nombres, la veteranía, la experiencia… Bojan, con sólo 17 años, consiguió el gol de la victoria ante el Shalke 04 en la ida de cuartos de final de la Champions (0-1). Un resultado que permite seguir soñando a un equipo en horas bajas.

Desde el punto de vista deportivo, no se vio una gran mejora en el juego azulgrana. Consiguió la victoria, pero sufrió bastante debido a una segunda parte mucho más descontrolada que la primera. Volvieron los errores que se cometieron el sábado ante el Betis, con la única diferencia de que el equipo alemán no supo aprovechar sus oportunidades. El Barça se mostró algo más tranquilo, aunque la infiltración de Touré y las molestias de Eto’o fueron claves para no dominar un partido que se les pudo escapar en la segunda parte. La peor noticia del encuentro son los cinco apercibidos de sanción tras un mal arbitraje del griego Kyros Vassaras, que no supo amonestar en el momento adecuado y al que se le fue la mano al final del partido. De esta manera, Milito, Márquez y Puyol están a una tarjeta de la suspensión y se añaden así a Touré y Messi, apercibidos antes de los cuartos de final.

El gol del joven Bojan Krkic deja respirar a los azulgrana y encaminar su más que posible pase a las semifinales de la Champions. Ahora hay que volver a cambiar el chip y centrarse de nuevo en la liga. Una competición que se ha complicado más de lo debido, pero que no debe darse aún por perdida.

Máxima concentración

Hoy ha de ser un día importante. Hoy ha de ser EL DÍA de la reacción. Hoy han de demostrar lo que valen, han de convencer a todo aficionado al fútbol que no están acabados. Son los mismos que hace pocas semanas todos veíamos capaces de ganarlo todo, son los mismos, no lo olvidemos.

Hoy se disputa otra competición, hoy se juegan el seguir en una Champions que, a principio de temporada, todos hubiéramos firmado como único título de la temporada. Y lo hacen contra un equipo alemán, el Schalke 04, que estará arropado por una afición ansiosa de victoria, una afición que convertirá el moderno Veltins-Arena de Gelsenkirchen en un infierno. Es la oportunidad de volver a ser el equipo que tanta admiración despierta en todo el mundo. No importan las ausencias, no es el momento de pensar en los que faltan ni en las causas de sus bajas. Hoy no tiene que importar todo eso, ni antes ni después del partido, sea cual sea el resultado. Están los que están y son ellos quienes deben darlo todo, son ellos quienes deben acaparar toda nuestra atención, en sus manos (mejor dicho, en sus pies) dejamos la responsabilidad de defender unos colores y todo lo que ello conlleva. No nos pueden defraudar, hoy no. Necesitamos volver a ver esa actitud ganadora, la lucha, un buen estado de ánimo, “fair-play”…; hoy no pueden caer en la relajación, hay que jugar el partido y ganarlo. Y hay que apoyar a unos jugadores y a un entrenador que no pasan por su mejor momento, hay que confiar en su validez para este equipo, hoy más que nunca.