jueves, 29 de mayo de 2008

Empieza la era Guardiola

Tras llegar a un acuerdo para las dos próximas temporadas, ya es totalmente oficial que Pep Guardiola será el próximo entrenador del primer equipo del F.C. Barcelona.

La directiva pone en sus manos un equipo con necesidad de títulos. Guardiola tiene claro que no quiere estrellas en la plantilla, sino jugadores trabajadores, ilusionados, luchadores y comprometidos con el club. La buena temporada con el filial azulgrana, su carácter en el banquillo y su pasión por los colores han convencido a Laporta y compañía para darle la gran responsabilidad de dirigir al Barça.

Con su poca experiencia como punto más débil, el de Santpedor parece tener las ideas muy claras y así se lo ha hecho saber a la junta. Quiere disciplina y profesionalidad. Algo que debería ser lo habitual en un equipo de primera división pero que, desafortunadamente, en el Barça no se ha visto demasiado este último año.

Dialogante pero con una personalidad fuerte, fiel siempre a sus principios, culé hasta la médula, ilusionado, trabajador y disciplinado, Pep tiene en sus manos lo que siempre soñó tener. Es su momento, es su oportunidad de demostrar que puede, que sabe y que quiere, por encima de todo, triunfar en el banquillo culé. Sabe que no lo tendrá fácil, a la afición ya se le ha acabado la paciencia y no soportaría otro año en blanco. Con 37 años se atreve con un reto realmente complicado y eso hay que saber valorarlo. Quizá es demasiado pronto, quizá es el momento adecuado. Muchos otros hubieran declinado la oferta por el miedo al fracaso. Pero él no. Pep lo afronta con todas las consecuencias y es una gran demostración de valentía y compromiso con su club. Está en su casa y, como en casa, en ningún sitio.

viernes, 23 de mayo de 2008

Por la puerta de atrás

Ya es habitual en la historia del F.C.Barcelona que los grandes cracks salgan por la puerta de atrás.

Este año no es excepción. Ronaldinho, Deco y, probablemente, Eto’o se irán sin hacer ruido. El brasileño ni siquiera ha terminado la temporada con sus compañeros. Con la excusa de su lesión, el club le ha dado permiso para acabar su recuperación en Brasil. Y ya no volverá a Barcelona. Sus tres apariciones públicas en el último mes (en la concentración del Muntanyà, en un partido de balonmano y en un entrenamiento) serán las últimas imágenes de Ronnie en el Barça. En el terreno de juego, su último gol fue la espectacular chilena que le marcó al Atlético de Madrid en el Calderón (4-2). El 9 de marzo, ante el Villarreal, fue la última vez que el Camp Nou le vio vestido de azulgrana. Desde entonces, prensa, club y entorno han ayudado a que esto acabe así. Ronaldinho ha cumplido con la tradición (o maldición) brasileña del Barça y ya no le veremos más por aquí.

Es todo tan extraño y tan surrealista… Los grandes ídolos se van sin dar explicaciones, sin despedidas, sin nada (Ronnie, Romario, Rivaldo…). Son relaciones tan intensas entre afición y jugadores que parece que sólo puedan terminar así.

lunes, 19 de mayo de 2008

La culpa es de los demás

Joan Laporta, Txiki Begiristain y Marc Ingla culpan directamente al entrenador y a algunos jugadores de la mala temporada del equipo.

El presidente del Barça indicó en su entrevista de ayer en el Gol a Gol de TV3 que la falta de autoridad sobre el vestuario había sido la principal causa de estos dos años en blanco del Barça. Señaló a Frank Rijkaard como el máximo responsable de este error, principalmente por no querer sancionar a Samuel Eto’o tras sus explosivas declaraciones en Vilafranca. Respecto al entrenador holandés, Laporta confesó que tras la derrota en el Camp Nou ante el Real Madrid, se le dio un ultimátum para solucionar los problemas del equipo. De lo contrario, ya se le comunicó que Pep Guardiola sería su sucesor.

Ingla y Txiki, por su parte, han reafirmado este mediodía las palabras de su presidente. El director deportivo de la entidad azulgrana considera que la gestión de Rijkaard y de sus colaboradores ha sido “decepcionante”, al mismo tiempo que afirma que “el rendimiento de algunos jugadores ha sido insatisfactorio”. De esta manera, la responsabilidad de otro año en blanco recae directamente sobre el cuerpo técnico, pero no aparece en ningún momento la autocrítica de los directivos azulgrana.

La excesiva permisividad otorgada a la plantilla estas dos temporadas ha sido otro de los temas estrella de los directivos. Laporta se escudó en que “a mí no me corresponde hacer de vigilante de los jugadores en su vida personal”, por lo que volvió a cargar toda la responsabilidad en el míster. Igual que el presidente, Ingla y Txiki han asegurado hoy que sí se ha aplicado el famoso código interno y que ha habido multas a los integrantes del equipo. Pero, pese a afirmar que han estado continuamente pendientes de lo que sucedía en la plantilla –“tanto Txiki como yo hemos estado muy encima del vestuario en el día a día, hemos estado hablando toda la temporada con los jugadores, con sus agentes, con los técnicos, pero la verdad es que, al final, ellos no han conseguido salir airosos de todo esto”–, no han sabido responder qué nivel de sanciones han tenido que pagar los jugadores a lo largo del año. Lo que sí han remarcado de nuevo es que el último responsable en aplicar dicho código ha sido el entrenador.

Así, la permisividad de Rijkaard, el bajo rendimiento de algunos jugadores y la plaga de lesiones son las explicaciones de la junta directiva a este segundo año sin títulos. Sin comentarios, que cada uno saque su propia conclusión.

No me entero…

Esa es la sensación que tuve tras ver la sección de deportes del informativo de Telecinco de este fin de semana. Conducido por José Ribagorda y Carme Chaparro, el noticiario no fue lo que su nombre indica y, en lo que a Barça y Madrid se refiere, no explicó lo que había sucedido ni en uno ni en otro club.

La manera de narrar la noticia sobre el partido Murcia-Barça del pasado sábado, que terminó con la victoria azulgrana (3-5), dejó bien claro que la redactora que se encargó de hacer el reportaje no había visto el partido. Y si lo vio, no se enteró de nada. Definió como “triste” la despedida del Barça de la Liga: destacó la gran actitud de los jugadores de Clemente ante la pasividad de los culés, nombró muy por encima el “hattrick” de Giovanni, del que dijo que había sido “el crack esperado que aparecía ahora”. En resumen, no explicó lo que fue el encuentro. No hubo pasividad azulgrana, los de Rijkaard remontaron un 1-0 en contra y llegaron a colocar el 1-5 en el marcador. Giovanni dedicó cada uno de sus tres goles al entrenador holandés que respondió con una amplia sonrisa. Definir este partido como “triste” es irritante.

El bloque dedicado al Real Madrid también tuvo su mérito. Tras explicar que sí se jugaría el encuentro ante el Levante y que, por lo tanto, habría celebración del alirón, apuntaron brevemente lo sucedido en la asamblea del club blanco. Con imágenes de fondo en las que se podía oir gritos de “dimisión, dimisión”, narraron la negativa de los socios merengues a la propuesta de nuevo estatuto de la mano de su presidente, Ramon Calderón. No especificaron nada de lo que se contemplaba en esta nueva propuesta de estatuto y ni siquiera nombraron el enfado de los socios pidiendo la dimisión del máximo mandatario blanco. Terminada la noticia, el espectador no sabía a qué exactamente habían dicho “no” los compromisarios y por qué se había producido tal crispación.

Por lo tanto, concluyo que las noticias deportivas de este informativo no fueron tales, dejando al espectador con muchas preguntas al respecto. Un ejemplo más de mal periodismo. Suerte que no hubo gran premio de F1, de lo contrario, sólo habrían hablado de la carrera, dejando de lado cualquier otro deporte, como hacen habitualmente.

viernes, 16 de mayo de 2008

Memoria de pez

Ya ha empezado el proceso de bajas en el F.C. Barcelona. A la salida más que probable de Ronaldinho, Deco confirmó ayer que está buscando nuevo equipo. Además, la continuidad de Eto’o, Márquez o Henry está aún en el aire.

Esto es lo que pedía la afición. El entorno culé ha insistido una y otra vez en que era necesaria una profunda renovación del vestuario. Ahora que ya se está produciendo, hay algunos que se echan las manos a la cabeza, que dicen que no hace falta prescindir de todos los cracks de golpe, que es una locura. Otros, en cambio, aplauden la salida de estos jugadores porque creen que no tienen suficiente calidad y que no merecen permanecer en un club tan grande.

A todos ellos se les podría diagnosticar que tienen “memoria de pez”, es decir, que no son capaces de recordar más allá del pasado más cercano. No valoran todo lo que estos jugadores han aportado al club en los años que llevan vistiendo la camiseta azulgrana.

Ronaldinho ni siquiera se ha despedido de la afición. Y es mejor que no lo haya hecho. Le hubieran abucheado hasta la afonía, le hubieran pitado y le hubieran gritado todo tipo de improperios. Es cierto que los dos últimos años no ha rendido al nivel que se esperaba de él y que, a lo largo de esta última temporada, prácticamente no ha formado parte del equipo. Pero ha estado cinco años en el club. Llegó a un equipo necesitado de títulos y asumió toda la responsabilidad. Jugó como nadie jugaba entonces. Se metió rápidamente a la afición en el bolsillo. Asombró al mundo entero. Era único, especial, mágico, inimitable. Era la gran estrella. Era el gran ídolo. Regaló grandes noches de fútbol. Nadie hablaba de sus salidas nocturnas. Hoy, nadie parece acordarse.

Deco y Eto’o sí han tenido despedida. Un adiós lleno de pañuelos, pitos y gritos en su contra. El público la tomó con ellos por no ir al Bernabéu a hacerle el pasillo al campeón. El entorno rápidamente les acusó de borrarse del partido, provocando la quinta tarjeta amarilla que les acarreaba la suspensión. Ese fue su mayor error. Deco es el jugador con más tarjetas amarillas y, quienes lo hemos visto jugar, sabemos perfectamente la personalidad que tiene. Él impuso en el equipo el carácter ganador, la presión en el centro del campo, la contundencia que le faltaba al juego azulgrana. Se convirtió en una pieza clave de la plantilla, tanto dentro como fuera del campo. Hace pocos días, en la semifinal ante el Manchester United, fue de los más apaludidos y ovacionados por su entrega en el terreno de juego. Hoy, nadie parece acordarse.

El balance de una etapa debe hacerse con todos los datos, los buenos y los malos. Y eso es lo que no se hace en Barcelona. Sólo se recuerdan los últimos dos años, de nada sirve lo logrado en años anteriores. Porque, aunque sea el momento de desprenderse de ciertos jugadores, hay que ser justos con ellos. Todos sabemos que allí donde vayan seguirán triunfando, seguirán demostrando su gran calidad. El reconocimiento de su talento no se lo podemos negar pese a que ya no tengan sitio en el vestuario culé.

PD: No os perdáis la carta de despedida de Deco: http://www.elmundodeportivo.es/web/gen/20080516/noticia_53465122360.html

El día de la marmota

No puede ser que día tras día aparezca en los informativos, tertulias, etc., el dichoso debate de si Raúl debe ir o no a la Eurocopa. Ya está bien, de verdad, es indigno ver cómo funciona la maquinaria de los medios de comunicación nacionales.

Es como si cada día fuera el mismo día. Siempre el mismo tema, la misma noticia. Es un hecho que hace tiempo que dejó de ser noticia, simplemente es una impresionante campaña de presión para lograr que el mal llamado “7 de España” sea convocado. Ya hace tiempo, mucho tiempo, que el delantero blanco no aparece en la lista de Aragonés, el seleccionador cree que hay otros que están en mejor forma y que pueden aportar mucho más. Y ya está. No hay más que hablar. No entiendo por qué se empeñan en continuar con la polémica. Es tan absurdo que no logro comprenderlo. Además, es una continua falta de respeto hacia el seleccionador español del que se pone en duda su criterio futbolístico. Incluso hay aficionados que sólo apoyan a la “roja” si Raúl está en ella, esto no es serio. Esto no es fútbol, no es afición ni es nada. Un equipo, sea selección o club de fútbol, es el mismo juegue quien juegue en él.

Me parece increíble que la campaña continúe sin interrupción alguna y no pase nada. Es inconcebible que los informativos sigan tratando este tema como una noticia, anteponiendo los intereses personales de los periodistas a ejercer su trabajo de manera seria y competente.

Las noticias de los informativos deben regirse por ciertos criterios de actualidad, importancia e interés general, no por la valoración que le da el redactor. El periodista únicamente es el comunicador, no crea noticias, las difunde.

martes, 13 de mayo de 2008

Triste

Es la palabra que mejor define la noche vivida el domingo en el Camp Nou. Un partido para olvidar, con un ambiente en la grada más que crispado y con un desenlace desastroso.

Era el día de la despedida de Frank Rijkaard, pero nadie pareció acordarse de él. Los jugadores no hicieron ningún gesto de agradecimiento (ni siquiera le dedicaron los dos goles marcados por Henry y Eto’o) y no fueron capaces de aguantar un resultado favorable. Todo lo contrario, dejaron que el Mallorca les remontara un encuentro en el último minuto, gol que no hizo más que dar mayores argumentos a unos aficionados ansiosos por enseñar el pañuelo y dejarse la garganta en contra de su presidente y alguno de sus jugadores. Pero los pocos socios que acudieron al estadio lo hicieron únicamente para mostrar su enfado, no supieron despedir al míster como se merecía. Bajo la excusa del mal juego, el público azulgrana no fue capaz de dejar a un lado sus quejas y ovacionar al aún entrenador del F.C. Barcelona. Sólo se oyeron algunos aplausos hacia el holandés en las pocas veces que salió del banquillo para dar órdenes a sus jugadores. Se fue del Camp Nou triste, por el resultado, por el ambiente, por todo lo vivido.

Tristes, muy tristes se fueron todos del Camp Nou. Laporta, Deco y Eto’o se llevaron el mayor abucheo de la temporada, Messi y Rijkaard oyeron algún que otro aplauso. Remontada final del Mallorca y pañolada de nuevo. Esta historia ya no es nueva. El aficionado culé parece más dispuesto a quejarse que a agradecer. Era el día de Rijkaard y de su merecida despedida y fue el día de la crispación, de los pañuelos, de las banderas negras. Nadie ha aprendido nada de su filosofía, ni jugadores ni afición estuvieron a la altura. Los primeros se pasearon de nuevo por el terreno de juego, dejándose tres puntos más en casa y sin gesto alguno hacia el que ha sido su mayor defensor en estos últimos cinco años. Y los socios sólo supieron mostrar su rechazo a junta y jugadores, pero olvidaron al personaje del día.

Así es este club, se moviliza para las grandes citas, sólo llena el Camp Nou en las grandes ocasiones, sabe cómo llamar la atención para mostrar su enfado pero aún no ha aprendido a agradecer nada a nadie. Es lo que hay, qué se le va a hacer!?

viernes, 9 de mayo de 2008

Gracias y perdona

Mil gracias por todo lo que nos has dado. Gracias por ser todo un señor. Gracias por enseñarnos que hay otra manera de ver el fútbol. Gracias por mostrarte siempre tan correcto. Gracias por cuidar la buena imagen de un club como este. Gracias por aguantarlo todo. Gracias por tus grandes momentos en las ruedas de prensa. Gracias por enseñarnos que, con buenos profesionales, la mano dura no debería ser necesaria. Gracias por enseñarnos que darle libertad a un jugador es un arma de doble filo. Gracias por no cambiar, pese a todo. Gracias por no gritar. Gracias por no insultar. Gracias por asumir siempre toda la responsabilidad en los malos momentos. Gracias por quedarte en un segundo plano en los triunfos. Gracias por cuidar tanto a tus jugadores. Gracias por tu educación. Gracias por soportar con elegancia el acoso mediático. Gracias por no crear polémica alguna. Gracias por tu inteligencia. Gracias por tu respeto a todos. Gracias, muchas gracias.

Y sobretodo, perdona. Perdona a un club que no te ha sabido valorar. Perdona a una junta que no ha sabido apoyarte. Perdona a un cuerpo técnico que se ha dejado llevar por la comodidad. Perdona a todo un entorno que no ha sabido comprenderte. Perdona a una directiva que se ha dejado llevar por la corriente de opinión. Perdona por todas las críticas sin base alguna. Perdona por presuponerte un carácter “blando”. Perdona por no intentar entender tu filosofía. Perdona por no dejarte trabajar. Perdona por no darte otra oportunidad. Perdona a un director técnico incapaz de jugársela por ti. Perdona por no saber romper con la tradición azulgrana y dejarte marchar como principal culpable.

Sé que no habrá otro entrenador igual. Sé que te echaremos de menos. Todos, también los que te han criticado tanto. Lo has hecho bien, Frank. Tú has trabajado de la misma forma todas las temporadas. Y por eso, por ser fiel a tus principios, te han criticado. Tú siempre te has mantenido en tu filosofía de la confianza y la libertad. Y muchos no han sabido comportarse. Muchos han cambiado su forma de trabajar, pero tú no. Tú nunca les has fallado, ellos te han fallado a ti. Eres el jefe que todos quisiéramos tener. Han fallado los trabajadores, pero te cargan a ti la culpa. Te has entregado en cuerpo y alma a un club que ahora te obliga a marcharte. No es justo, Frank, no es justo. Que sepas que hay mucha más gente de lo que parece que está contigo, que no comparte la decisión de la junta. Pero ya sabes, el fútbol es así y, con directivas como esta, seguirá siendo así.

Ahora eres tú quien se merece una gran reverencia. Gracias, Frank, de verdad, muchas gracias.


jueves, 8 de mayo de 2008

No hay palabras…

El partido de ayer no fue más que un resumen de lo vivido en este final de Liga. Un equipo con la suerte de cara (y también el árbitro, hay que decirlo todo) que se dedica a correr y a jugar, y otro equipo que sale sin ganas, sin orgullo, sin lucha, sin nada.

Poca historia tuvo el encuentro. El Real Madrid se encontró rápidamente con el primer gol, precedido por una clarísima falta a Márquez, y eso no hizo más que animar al conjunto merengue y hundir a los azulgrana que, tras el segundo tanto (gracias a una falta que se inventó Pérez Burrull), tiraron definitivamente la toalla. A destacar la garra de Leo Messi, el único que parecía saber que se jugaban mucho, el único que tuvo la valentía de atacar y poner en algún apuro a la defensa blanca. Pero de nada sirvió su esfuerzo ni el anecdótico gol de Henry. Gol legal de Higuaín y penalti más que riguroso transformado por Van Nistelrooy. 4 a 1 y para casa.

Es la confirmación del final de una etapa. El Barça ni siquiera plantó cara, se dejó llevar por la inercia y cayó estrepitosamente en un Santiago Bernabéu en plena fiesta. Lo mejor del partido fue el pasillo a los campeones, totalmente respetuoso y alejado de la humillación que muchos quisieron ver en un hecho tan deportivo.

Nada más que añadir. El mal arbitraje ni siquiera sirve de excusa a los de Rijkaard. Sólo ellos son los culpables de la derrota. Nadie más. El Real Madrid supo aprovechar la fragilidad de los azulgrana. Esto ha sido la Liga. La rabia es que, sobre el papel, no hay esta diferencia de plantilla. Es un problema mental. Y esto es lo más difícil de solucionar. Esto ya se acaba. Y menos mal.

miércoles, 7 de mayo de 2008

Clásico descafeinado

Hoy se juega el Madrid-Barça. Un clásico que, antes de iniciarse la temporada, todos apuntamos en rojo en nuestra agenda porque podía ser un partido decisivo. Nada más lejos de la realidad.

Esta noche toca hacerle el pasillo al campeón. No vale excusarse en si el Barça le ha regalado la Liga a los blancos, en las lesiones, en la falta de profesionalidad de las estrellas culés, etc. El Real Madrid es el campeón y no hay más que hablar, por rabia que sientan los azulgrana.

Deco y Eto’o no estarán en el Bernabéu y no sufrirán la vergüenza de aplaudir al máximo rival porque ni ellos ni el club han movido un dedo para que lo vivieran en primera persona. Su puesto en la convocatoria lo ocupan Bojan y Gudjohnsen. Heinze, central argentino del equipo merengue, sí estará en el terreno de juego, pese a haber visto la quinta tarjeta amarilla ante el Osasuna que le acarreaba suspensión por acumulación. Y podrá participar en el gran clásico porque su club ha recurrido la tarjeta y el Comité le ha indultado. Así de fácil, así de simple. El Barça no ha presentado alegación alguna por las tarjetas a Deco y Eto’o. Sin comentarios.

Este va ser, prácticamente con total seguridad, el último Madrid-Barça de Frank Rijkaard. Lo mínimo que podrían regalarle sus jugadores a quien tanto ha protegido y defendido siempre, es una contundente victoria. En estos días en que ni siquiera el club le ha sabido respetar filtrando la noticia de su sustituto, sus pupilos deberían jugar al máximo para devolverle, sólo en parte, todo lo que él les ha cuidado.

Y, aunque no sirva de mucho, ganar al Real Madrid en su estadio y estropearles el ambiente festivo, siempre supone una alegría.

martes, 6 de mayo de 2008

¿Nuevo proyecto?


Parece ser que el denominado nuevo proyecto azulgrana ya está en marcha. Y la primera decisión importante es fichar como entrenador a Pep Guardiola para sustituir a Frank Rijkaard.

Vaya por delante que siempre he sido una fan incondicional de Guardiola en su etapa como jugador, por lo que no tengo nada en su contra. Pero hay que ser realistas, el “noi de Santpedor” acaba de empezar su carrera en el banquillo, y lo ha hecho como todos, empezando desde abajo. Hay demasiado desnivel entre dirigir al filial y tratar de subirlo a segunda y coger a todo un equipo como el Barça obligado a ganar títulos, sin años de transición.

Era algo totalmente previsible que el catalán acabaría responsabilizándose del primer equipo, tras ayudar al Barça B en su periplo por tercera división. Pero es muy pronto, es demasiado pronto. Guardiola necesita más experiencia, ¿nadie se da cuenta? Es culé hasta la médula, es cierto, probablemente sabe muchísimo de fútbol, no lo dudo, conoce la presión del entorno azulgrana, pero la conoce como jugador. Ser entrenador no tiene nada que ver.

Guardiola llega para hacerse cargo de un nuevo proyecto porque el actual parece estar obsoleto. Y para ello, se escoge a un entrenador que, en principio, mantiene el perfil del anterior. Por lo tanto, no se trata de hacer un gran cambio sino de cambiarle el nombre. Se trata de echar a un entrenador que ha marcado un estilo para poner a otro que mantenga esa misma filosofía. ¿Dónde está la novedad entonces? Se le presupone a Frank Rijkaard una gran falta de mano dura que ha provocado que los “cracks” azulgrana se desmadren. Se le acusa de falta de autoridad en el vestuario. Y ahora se coloca a un joven entrenador al que le falta experiencia en la alta competición y en el trato con jugadores estrellas. Porque no es lo mismo tratar con un compañero que darle órdenes.


¿Guardiola tiene más autoridad e impone más respeto a la plantilla que Rijkaard? ¿Un casi debutante en los banquillos será capaz de controlar a los cracks que se desmadren? ¿Encabeza realmente Guardiola un nuevo proyecto? ¿O sólo es la forma que ha encontrado la directiva de salvarse de toda la culpa? Lo dará todo porque siente los colores, pero eso no es suficiente, eso no da títulos. Ojalá me equivoque, pero necesita más años en otros banquillos para aprender cómo dirigir a una plantilla como la azulgrana. Rijkaard ya tenía el estilo y contaba con la confianza de muchos de sus jugadores, ¿por qué dejarle marchar? Los que se han borrado ya no estarán la temporada que viene y Frank tendría la oportunidad de volver a ilusionar. Incluso podría contar con la ayuda de Guardiola, eso sí sería una buena preparación para el catalán.

Pero Marc Ingla y Txiki ya han comunicado la decisión en la Delegada y la Junta la ratificará el jueves. Parece que no hay vuelta atrás.


lunes, 5 de mayo de 2008

Demasiado tarde


Los seis goles ante el Valencia en el Camp Nou dejan un sabor agridulce en el entorno azulgrana. Tras más de 400 minutos sin marcar un solo tanto, el equipo consigue una goleada que ya no sirve más que para demostrar que podían hacerlo.

La sensación que dejó en el público del Camp Nou es algo difícil de explicar. Por un lado, está claro que supuso una pequeña alegría tras tantas decepciones seguidas y ayudó a que se calmaran los ánimos de los socios que recibieron al equipo y al presidente con una sonora pañolada. Pero por otra parte, todo junto parecía una broma de mal gusto. Los mismos jugadores que no pudieron eliminar al Valencia de la Copa del Rey, ayer les pasaron por encima de manera escandalosa. Los valencianistas no opusieron resistencia en ningún momento, hay que decirlo todo, pero ver a Messi, Deco y Henry dándolo todo en un partido así no queda claro si da más rabia que tranquilidad. Por no hablar de las tarjetas amarillas que impedirán a Deco y Eto’o estar en el Bernabéu y hacer el pasillo de campeón de Liga al Real Madrid. Según ellos, no sabían que estaban apercibidos, según Rijkaard lo había comentado antes del partido y durante el descanso. El club debería recurrir ambas tarjetas y, conociendo la manera de “trabajar” del Comité, es más que posible que les concedieran la cautelar.

Pensando en positivo, hay que remarcar la impecable temporada de Bojan Krkic que, pese al ambiente vivido este año, ha jugado como todo un profesional, sin importarle el rival ni la trascendencia del partido, luchando siempre por cada balón, conviertiéndose así en la gran esperanza azulgrana.

Si este equipo hubiera jugado así, con la presión hasta el último minuto, dejándose la piel en el campo, buscando el gol una y otra vez, no estaríamos hablando ahora de una necesaria reestructuración del club. ¿De quién es la culpa entonces? ¿De los jugadores que no han dado la talla y no han rendido al nivel que se esperaba de ellos? ¿Del entrenador? ¿Del presidente? ¿De toda la junta directiva?

Penosa retransmisión radiofónica

En la retransmisión de un partido, la caracterísitica principal de la radio es que el oyente sólo tiene la referencia de lo que cuenta el locutor. Parece absurdo lo que estoy diciendo, pero no lo es tanto. Una de las principales bases para ser un buen locutor de radio es, sin duda, repetir cada cierto tiempo, de qué se está hablando y/o con quién, para situar a los oyentes. Y si se trata de una retransmisión de un partido de fútbol, el narrador debe situarlo en todo momento, describiendo de la mejor manera posible lo que sucede en el terreno de juego, porque su voz se convierte en los ojos de quien está al otro lado.

Pues, aunque parezca obvio todo lo comentado, en Radio Marca no parecen saberlo. Ayer, durante la retransmisión del Osasuna-Real Madrid, el locutor y sus ayudantes se pusieron a gritar:“mano, mano, penalti!!” y “no es penalti, sí, sí lo es; es mano y penalti!!”. Así estuvieron alrededor de minuto, minuto y medio. No dijeron en ningún momento a favor de quién era el penalti, ni quién había cometido manos dentro del área, ni en que área había sucedido. Por lo tanto, los oyentes, si no estaban mirando el encuentro por televisión, estaban totalmente perdidos con esta jugada. Y ya hacía rato que escuchaba esta retransmisión. Justo antes, estaban comentando la más que posible fiesta para celebrar el alirón de los blancos, tertulia que se vio cortada por el penalti.

Es penoso escuchar a unos profesionales retransmitir un partido y ver cómo se dejan llevar por sus sentimientos y su afición y dejan totalmente de lado la profesionalidad y el trabajo bien hecho. Alguien debería decirles que no están viendo el partido en el bar con sus amigos, están trabajando. Es triste que esto suceda una y otra vez y no pase nada. Es realmente lamentable, suerte que aún hay profesionales que merecen la pena.