Tras esta dolorosa eliminación, queda claro que el Barça ha llegado a este final de temporada muy justo de fuerzas y de efectivos. La poca precisión en los pases y la falta claridad de ideas en ataque muestran que el equipo está exhausto. Pero, pese a todo, el Barça sigue fiel a su estilo de no renunciar al balón, de buscar siempre la portería contraria, simplemente, de jugar a fútbol. No siempre sale todo bien. La afición debe sentirse orgullosa de un equipo que ha luchado y lo seguirá haciendo hasta el final. Porque lo hará jugando. Y de eso se trata, aunque a veces no se consiga el objetivo. Ahora sólo queda la Liga. Cuatro partidos para terminar la temporada, dos semanas. Hay que levantarse y hacer un último esfuerzo. Hay un importante título en juego.
jueves, 29 de abril de 2010
El fútbol se queda sin premio
Tras esta dolorosa eliminación, queda claro que el Barça ha llegado a este final de temporada muy justo de fuerzas y de efectivos. La poca precisión en los pases y la falta claridad de ideas en ataque muestran que el equipo está exhausto. Pero, pese a todo, el Barça sigue fiel a su estilo de no renunciar al balón, de buscar siempre la portería contraria, simplemente, de jugar a fútbol. No siempre sale todo bien. La afición debe sentirse orgullosa de un equipo que ha luchado y lo seguirá haciendo hasta el final. Porque lo hará jugando. Y de eso se trata, aunque a veces no se consiga el objetivo. Ahora sólo queda la Liga. Cuatro partidos para terminar la temporada, dos semanas. Hay que levantarse y hacer un último esfuerzo. Hay un importante título en juego.
miércoles, 28 de abril de 2010
Estamos todos convocados
Los nervios me corroen hasta tal punto que casi no puedo ni escribir. Mi mente sólo está centrada en el tiempo que falta para que todo empiece. Y los minutos pasan lentos, eternos...
Pero, afortunadamente, esta es una sensación compartida con muchos otros. Porque hoy miles de culés se reunirán en el Camp Nou para dejarse la voz. Todos estamos convocados, todos. Camisetas, bufandas, banderas, cualquier cosa servirá para teñir de azulgrana el estadio. Y gritos, muchos gritos. Gritos de ánimo a un equipo que hoy nos necesita más que nunca. Apoyo a unos jugadores y un entrenador que nos han brindado la mejor temporada de la historia. Un club que nos ha hecho disfrutar como nunca antes lo habíamos hecho. Ellos nos han dado esos momentos. Hoy nos toca a nosotros. Hoy la afición debe ser ejemplar, como en las grandes citas. Porque hoy toca remontada. Serán 90 minutos de máxima tensión. Es un partido realmente complicado. A pocas horas del inicio del partido, el ambiente ya es espectacular. Y debe serlo hasta el final, pase lo que pase. Confianza absoluta. Hoy lo daremos todo. Desde el césped, desde la grada, desde el sofá de casa, desde el bar... desde cualquier lugar del mundo hoy hemos de demostrar por qué el Barça es más que un club.
lunes, 26 de abril de 2010
domingo, 25 de abril de 2010
Tres puntos más y a pensar en el Inter
Al inicio del segundo tiempo, el Xerez creyó en sus posibilidades y Valdés tuvo que emplearse a fondo para desbaratar hasta tres ocasiones muy claras del rival. Ante la incertidumbre del resultado y la importancia de los tres puntos, Guardiola decidió dar entrada a dos de los estandartes del equipo a quienes había dado descanso pensando ya en el partido de Champions: Messi y Piqué. El cambio surtió el efecto deseado y los azulgrana volvieron a su estilo habitual, con más precisión y confianza en la posesión del balón. En el 55, una gran acción de Touré por la izquierda la pudo culminar Ibra con un suave toque. Era el 3-1 y todo volvía a la normalidad. El Xerez se desanimó tras haber desaprovechado la ocasión de empatar el encuentro y el Barça intentaba, ya con total tranquilidad, aumentar la diferencia en el marcador. En los últimos minutos, los jugadores jerezanos perdieron literalmente los papeles y cosieron a patadas a Messi, Bojan y Touré. Fueron una duras, absurdas e innecesarias entradas que hicieron temer por los tobillos de los jugadores culés y que provocaron que el Xerez terminara el encuentro con 9 jugadores sobre el campo (expulsiones de Alustiza y Orellana). Afortunadamente, todos salieron ilesos.
El pitido final del colegiado Muñiz Fernández dio paso a una de las imágenes de la jornada. Los de Guardiola se reunieron en el círculo central visitendo una camiseta con un mensaje claro: "Ens hi deixarem la pell. Remuntada" y un llamamiento a la afición: "Dimecres a les vuit tots al Camp Nou!". Ahora sí, jugadores y afición totalmente concentrados para el partido más importante de la temporada. Sólo quedan tres días...
miércoles, 21 de abril de 2010
Aún queda el Camp Nou
La reanudación del juego en la segunda mitad se vio marcada por un robo de balón con falta sobre Messi que propició un contraataque letal que culminó Maicon tras un centro de Eto'o marcando el 2-1 (minuto 48). Los azulgrana, que habían salido algo descentrados tras el descanso, tenían que reaccionar. Messi y Busquets tuvieron el empate pero Julio César estuvo muy atento y evitó sendas ocasiones. Mucho más letales fueron los italianos que aprovecharon un fuera de juego no señalado de Milito tras pase de Sneijder para anotar el tercer tanto. Quedaban 30 minutos y Guardiola sustituyó a Ibra por Abidal para asegurar la banda derecha y cerrarle el paso a los interistas. Piqué se disfrazó de delantero y todo el equipo se volcó al ataque, aunque sin premio. El colegiado portugués designado por la UEFA para esta semifinal y amigo personal de Mourinho, Olegário Benquerença, no sólo permitió el gol en fuera de juego de Milito, sino que no vio unas manos de Lucio, un claro derribo de Sneijder sobre Alves en el área, a quien amonestó por tratar de engañarle, y uno último sobre Piqué. El Barça luchó hasta el final y mereció el segundo gol que le hubiera facilitado mucho las cosas, pero el partido finalizó con el 3-1 y hará falta una remontada épica el próximo 28 de abril.
En una semana se decidirá si el Barça estará en la final del Bernabéu del 22 de mayo. Sólo una remontada histórica permitiría a los azulgrana luchar por conseguir la segunda Champions consecutiva, algo que aún nadie ha obtenido. Este equipo puede hacerlo, puede lograr una gran victoria en el Camp Nou y regalarle a los aficionados una gran noche. El estadio luchará con ellos. La afición estará a su lado y hará del Camp Nou un verdadero infierno para Mourinho y compañía. No queda otra. Si caen, lo harán dejándose la piel. Si logran el pase, será una noche histórica. Quedan siete días. Confianza absoluta.
miércoles, 7 de abril de 2010
Enorme privilegio
El anciano está ahí, de pie en las escaleras. Su expresión es indescriptible, el público que queda en el estadio corea el nombre de Messi y él parece no querer marcharse. Lleva muchos años siguiendo al equipo. Es un socio que rara vez se pierde un partido. Un abuelo de aquellos que se le ve tan ilusionado cuando consigue traer a su nieto a ver jugar al equipo de su vida que hace que, sin querer, se dibuje una sonrisa en tu cara. Porque normalmente acude solo a los partidos y sigue el juego con una expresión poco alegre. Pertenece a esa generación de culés que han visto perder muchas veces a su equipo y que ha presenciado dolorosas derrotas. Es pesimista por naturaleza, pendiente siempre de los fallos de sus jugadores, exigente como el que más, a menudo descontento aunque, últimamente, algo más sonriente. Pero hoy es diferente.
Ese anciano, que hace más de 14 años veo seguir los encuentros en la fila de delante, tiene un semblante especial. Siempre espera el pitido final para levantarse de su asiento y marcharse a casa. Y ayer, tras el final del partido, se levantó de su asiento de la fila 10 y empezó a subir las escaleras para salir del estadio. Unos sonoros aplausos le hicieron girarse y observar lo que sucedía en el césped. El público gritaba, festejaba el triunfo y ovacionaba a los de Guardiola que saludaban desde el centro del campo. Se quedó quieto, mirando fijamente a esos jugadores que le habían hecho disfrutar como nunca. Y allí, de pie, aplaudiendo con todas sus fuerzas y con los ojos llorosos, ese anciano daba gracias por poder vivir ese momento. Porque nadie como él sabe de la importancia de lo vivido, del privilegio de haber visto tal espectáculo futbolístico.
"Soy realmente afortunado, sentir tan míos estos colores es un verdadero placer", piensa. Tantos años, tantas derrotas, tantos enfados... todo ha valido la pena. Porque este anciano está viviendo este momento. Y él sabe que es irrepetible, es consciente que cada vez tiene menos tiempo para ver a su querido Barça. Pero lo está disfrutando como el que más. Y agradece que esta generación azulgrana haya entendido lo que significa lucir ese escudo que siente tan suyo. Este anciano que ha vivido tanto, se siente pletórico por haber tenido esta oportunidad. Porque intuye que no tendrá muchas más. Su cara iluminada, su media sonrisa y esa expresión de absoluta satisfacción denota el gran momento vivido. Porque este equipo le ha ofrecido una gran noche. Y eso no se puede describir con palabras, su cara lo dice todo: simplemente, esto es un enorme privilegio.
jueves, 1 de abril de 2010
Exhibición agridulce
Ayer fue uno de esos encuentros difíciles de explicar. Un equipo, el Barcelona, fue exageradamente superior a su rival a lo largo de 60 minutos. El Arsenal corrió detrás del balón como raras veces lo hace y fue testigo de excepción del magnífico juego desplegado por los azulgrana. Volcados totalmente al ataque, las ocasiones no entraban pero el espectáculo era absoluto. Los ingleses contemplaban atónitos como su rival les pasaba por encima con una facilidad asombrosa. El equipo catalán jugaba fácil, al primer toque, sin conducir demasiado el balón, con las ideas muy claras y muy precisos en todo momento. Hasta 10 oportunidades tuvo el Barça de adelantarse en el marcador en los primeros 20 minutos, pero se toparon una y otra vez con un inspiradísimo Almunia y su defensa. Parecía cuestión de tiempo que llegara el primer gol pero se fueron al descanso con el 0-0.
Para el Barça era indispensable marcar fuera de casa si quería tener opciones claras de pasar la eliminatoria. Y así se lo explicó Guardiola a sus jugadores durante el descanso. Hay que ir a por el gol, como sea, pero hay que marcar. Ibrahimovic, ya recuperado de su bajón anímico, obedeció a la perfección a su técnico y en el primer minuto de la reanudación batió con una excelente vaselina a Almunia tras un gran pase en largo de Piqué. Objetivo cumplido. Era necesario marcar y el '9' del Barça hizo su trabajo. Pero no tenían suficiente. La superioridad mostrada en el juego no se reflejaba en el resultado y los culés lo sabían. Wenger había tenido que hacer ya dos cambios por las lesiones de Arshavin y Gallas, Cesc había visto una tarjeta amarilla que le impedirá jugar en el Camp Nou y, aunque el Arsenal se acercaba poco a la portería de Valdés, lo hacía con muchísimo peligro, por lo que no podían relajarse. Sin Henry sobre el campo y con Messi algo desconectado, Ibra volvió a asumir la responsabilidad y en el minuto 59 aprovechó una magistral asistencia de Xavi para marcar el segundo. 0-2, este resultado ya se acercaba más a las diferencias demostradas sobre el césped del Emirates. Pero, de repente, apareció el otro Barça: ese equipo que se relaja, se desconcentra, deja de presionar y permite a su rival meterse de nuevo en el partido. Y con el Arsenal en cuartos de final de la Champions League, jugando en sus estadio, es demasiado arriesgado. Y lo pagaron, lo pagaron muy caro. Wenger dio entrada a Walcott que aprovechó su increíble velocidad para ganarle la espalda a Maxwell en todas sus internadas. El Arsenal ya tenía el balón y jugaba cómodo con el Barça corriendo detrás de ellos. Y eso no es buena señal para los azulgrana. En una pérdida de balón de Sergio, que pareció haberse desconectado por completo, el Arsenal recortó distancias con un chut de Walcott que no pudo atrapar Valdés (min. 69). Surgieron los nervios en los de Guardiola que vieron como Piqué se ganaba la tarjeta amarilla que le impedirá jugar la vuelta en el Camp Nou tras una entrada sobre Cesc en la frontal del área. En el 76, llegó el momento emotivo de la noche: Guardiola sustituyó a Ibrahimovic por Henry que se llevó una sonora ovación de la que fue su afición.
Pero lo peor estaba por llegar. Una combinación de los ingleses terminó con Cesc a escasos metros de Valdés ejecutando un disparo que se topó con las piernas de Puyol y le hizo caer. Penalti y roja directa para el capitán azulgrana. Fàbregas no perdonó y marcó el gol del empate. Era el minuto 85 y eso fue lo último que pudo hacer el capitán de los 'gunners' ya que se lesionó y anduvo cojeando el resto de partido. Poco más tuvo el encuentro. Milito entró por Messi para asegurar la defensa y el resultado. Ambos equipos podían haberse llevado la victoria en estos últimos minutos, pero el 2-2 fue el resultado final.
El empate con goles no deja de ser un buen resultado para el Barça pero, después de la exhibición de fútbol mostrada ayer, sabe a poco, a muy poco. Con ese festival de juego la eliminatoria debería estar más que sentenciada. Ningún equipo del mundo sabe divertir de esta manera a todo aficionado a este deporte, nadie es capaz de ejecutar a tal nivel un fútbol tan sublime. Y el Barça puede decir orgulloso que ofrece fútbol en estado puro. Pero ayer eso no fue sufuciente. La falta de acierto en las numerosas ocasiones y la relajación con el resultado favorable hicieron que se les escapara una gran oportunidad de sentenciar el pase a semifinales. Habrá que hacerlo el martes que viene en el Camp Nou. Sin Puyol ni Piqué pero con el apoyo de su afición, los de Guardiola deberán rematar la eliminatoria.
miércoles, 31 de marzo de 2010
Partidazo en el Emirates
Se espera uno de los mejores partidos de cuartos de final de esta Champions, con dos equipos que ofrecen un gran juego y a los que les gusta tener el balón. El Barça tiene la baja importante de Iniesta pero recupera a Abidal, aunque difícilmente será titular. Henry apunta al once aunque para él será un encuentro extraño, ante el que fue su equipo durante ocho años y en el que se convirtió en un crack mundial. Mucho le debe el francés al equipo londinense, pero hoy defiende el escudo azulgrana y luchará, como todos, por lograr un gran resultado. Cesc Fàbregas, capitán del Arsenal y deseado por el club azulgrana, forzará para estar sobre el terreno de juego. Su pasado culé no le impedirán jugar al máximo ante los que fueron sus compañeros y podrían volver a serlo en un futuro.
Irán a por todas, el Barça está obligado a marcar y el Arsenal necesita un gran resultado para afrontar con garantías la vuelta en el Camp Nou. Hoy se inicia para el Barça el tramo decisivo de la temporada, esta eliminatoria y el gran clásico son claves para el futuro de este equipo. Pero hoy no se trata ni de Cesc, ni de Henry, ni de Arshavin, ni siquiera de Messi. Hoy, dos grandes equipos con una misma filosofía futbolística se enfrentan en Londres. No hay pasado ni futuro, sólo el presente. Y es la Champions. Esta noche se juega un partidazo.
viernes, 19 de marzo de 2010
Arsenal, rival del Barça
jueves, 18 de marzo de 2010
A cuartos con autoridad
lunes, 15 de marzo de 2010
Imparable Messi
Nada tuvo que ver la segunda parte. El Barça salió mucho más fuerte que su rival y ya se intuía que algo había cambiado. Henry sustituyó a Bojan en el descanso y fue una de las claves de la mejora del juego azulgrana. Muy activo y con una actitud luchadora ya casi olvidada, Titi mostró que sigue siendo muy útil y muy necesario para este equipo. Pero en este equipo también juega un tal Leo Messi, capaz de eclipsar a cualquiera. El argentino se echó el equipo a las espaldas y, tras driblar a tres defensas valencianistas con sus habituales cambios de ritmo, logró el primer gol azulgrana lanzando un tiro lejos del alcance del guardameta che (min. 58). Un verdadero golazo, un gol del mejor jugador del mundo. Un genio. Un futbolista humilde de tan sólo 22 años que no tuvo suficiente con deleitar a su público con semejante obra de arte y continuó con su exhibición. El Valencia no tiró la toalla y a punto estuvo Zigic de lograr el empate en un uno contra uno con Valdés que resolvió a la perfección el guardameta catalán. En la jugada siguiente, Maduro cometió falta sobre Leo y le costó la segunda tarjeta amarilla dejando a su equipo con 10 jugadores. La ocasión fallada de Zigic y la expulsión terminó con el Valencia que vio como Messi seguía con su espectáculo particular. En el 81, el argentino aprovechó un pase de Henry, volvió a driblar al rival y se sacó otro tiro de crack para batir a César. El Camp Nou aún estaba celebrando el segundo gol cuando, de nuevo Henry, asistió al argentino que con su pierna derecha logró su espectacular hat trick. Espectáculo puro. Un jugador de otro planeta. Leo Messi demostró de nuevo que es el mejor jugador del mundo, sin dudarlo. Un talento inigualable, dentro y fuera del campo, la humildad y el deseo de mejora constante hacen de este jugador un verdadero crack.
El Barça mostró dos caras muy diferenciadas en el encuentro de ayer. Apareció Messi, sin olvidar a Alves, Henry o Valdés, y liquidó al Valencia. Pero no hay que jugársela, el miércoles toca cita europea y hay que pasar a cuartos de final. Europa es otra historia, en Europa hay que mantener la concentración durante los 90 minutos. Sin bromas. Con esfuerzo y sacrificio. Con todo.
jueves, 11 de marzo de 2010
Lección de humildad
Humildad. Es algo que no conoce el entorno madridista. Y año tras año, tropiezan con lo mismo. Triplete... Alcorcón. La décima en el Bernabéu, "ganaremos 3-0"... Olympique de Lyon. Ese es el resultado. Y ahí están, fuera de la Champions, pese a tener los mejores jugadores del mundo: CR9, Kaká, Benzemá, Xabi Alonso, Albiol, Arbeloa, Guti, Sergio Ramos, Raúl y San Casillas. Un equipo francés les ha puesto en su sitio. Se han llenado la boca con un gran equipazo, con un proyecto ganador, con una plantilla que iba a comerse el mundo. Superiores a cualquier otro equipo del planeta, nadie podría con la neogalaxia, imparables... Han perdido el tiempo fijándose en las supuestas ayudas arbitrales a su eterno rival y no han sabido ver sus debilidades. Pegada y poco más. Eso es el Real Madrid. Grandes individualidades que no saben jugar en equipo. Prepotencia. Arrogancia. Son "valores" que no hacen ganar partidos ni títulos. Esfuerzo. Trabajo. Autocrítica. Respeto. Tampoco hacen ganar títulos pero ayudan, y mucho. Tiene que ser doloroso recibir cada temporada una lección de humildad como la de ayer. Porque no se trata de una simple eliminación europea. Es mucho más que eso. Es el precio que deben pagar aquellos que lo habían ganado todo antes de saltar al campo. Ahora tienen que aguantar las críticas, las burlas... porque ellos mismos las han provocado. Una imagen vale más que mil palabras...
lunes, 8 de marzo de 2010
La incoherencia de Alfredo Relaño
Artículo completo.
Es decir, el Sr. Relaño opinaba que quejarse repetidamente de que al rival le favorecen los arbitrajes y eso le da una injusta ventaja es el "camino malo" porque equivale a "darse por vencido". ¿No es su querido "Villarato" justamente eso? ¿No consiste en reclamar jornada tras jornada que los colegiados benefician al Barça? A mí me parece exactamente lo mismo.
Alfredo Relaño simplemente representa un colectivo de periodistas deportivos militantes que pierden toda coherencia y credibilidad debido a su excesivo fanatismo en el momento de ejercer su profesión. El problema radica en que muchos le creen sin más, sin analizar por sí mismos, sin formarse una opinión propia... Es simple pero triste, muy triste.
domingo, 7 de marzo de 2010
Adiós al liderato
En el segundo tiempo el Barça salió algo más relajado y ambos equipos buscaron el gol de la victoria. Antes de cumplirse el cuarto de hora, un despeje desafortunado de Puyol acabó dentro de la portería de Valdés sin que el guardameta tuviera tiempo de reaccionar. El Almería volvía a ponerse por delante y el partido se ponía muy feo para los azulgrana cuando, sólo tres minutos después, el árbitro explusaba a Ibra con tarjeta roja directa por una supuesta patada a Cisma. Algo exagerada la decisión del colegiado que ni siquiera vio la acción y dejó al Barcelona con 10 jugadores a instancias de su asistente. Todo un reto para los de Guardiola que, sin Zlatan, mostraron su mejor juego y empataron en el 66 gracias a un regalo del defensa rival Guillherme que le sirvió en bandeja el segundo gol a Leo Messi. Pero los de Guardiola no tenían suficiente, sabían que era muy importante lograr los tres puntos si no querían verse relegados al segundo puesto. Y lo intentaron una y otra vez ante un Almería que se cerró totalmente atrás a esperar al rival y sorprenderle al contraataque. A punto estuvo Soriano de lograr el tanto de la victoria para los de Lillo pero su chut se perdió por encima de la portería de Valdés. Messi, Xavi, Iniesta... todos buscaron de mil maneras el tercer gol pero no llegó. Empate final y reparto de puntos.
Un punto que sabe a poco después de lo visto sobre el terreno de juego. El Barça hizo frente a todas las adversidades (jugó más de media hora con 10, tuvo que remontar dos veces el marcador...) y luchó hasta el último minuto por conseguir la victoria. No estaban finos de cara a portería, la llegada al área rival fue relativamente fácil a lo largo de todo el partido pero faltaba la precisión en el remate final. Ha perdido el liderato, sí, pero sólo dos goles le separan del primer puesto, ni siquiera existe la diferencia de puntos. Queda aún mucha Liga y habrá que pelearla hasta el final.
miércoles, 3 de marzo de 2010
¿Qué le falta a Víctor Valdés?
No hay excusas ni perdones, sólo falta de criterio y de sinceridad. Alguien debería contar la verdad de todo esto porque, hoy por hoy, no hay quien lo entienda.
domingo, 28 de febrero de 2010
Esto ya se parece más al Barça
El segundo tiempo empezó de la misma manera que había terminado el primero. El Barcelona tenía el control absoluto del balón y el Málaga esperaba cerrado atrás su oportunidad para avanzar al contraataque. El asedio culé era total pero los de Muñiz Fernández mantenían muy bien sus posiciones defensivas y tanto Munúa como la zaga malaguista evitaban una y otra vez el primer gol azulgrana. Y apareció Pedro con su impresionante racha goleadora para inaugurar el marcador con un imponente chut desde fuera del área ante el que nada pudo hacer guardameta rival (minuto 68). Parecía tranquilizarse el partido pero el Málaga estiró sus líneas en busca del empate y el Barça se relajó ligeramente, y así, en una buena asociación entre Obinna y Valdo, llegó el gol del empate. Quedaban 10 minutos para el final y la afición se temió lo peor. El liderato estaba en juego y el Barça tenía que reaccionar si no quería verse relegado a la segunda posición del campeonato. Y lo hizo. Una magnífica jugada colectiva: una gran asistencia de Xavi, que pasó por en medio de la defensa malaguista, permitió a Alves servirle en bandeja el gol de la victoria a Leo Messi. Era el minuto 83, sólo tres minutos tardó el equipo de Guardiola en deshacer el empate y poner fin a un complicadísimo partido que supo sacar adelante luchando hasta el final. Tres puntos importantísimos que le mantienen al frente de la Liga Española.
Capítulo aparte merece la actuación del colegiado Rubinos Pérez, conocido ya por el aficionado culé por expulsar al debutante Muniesa la temporada pasada y llevarse una de las mayores pañoladas vistas en el Camp Nou. El árbitro no quiso mostrar la segunda tarjeta amarilla a Manu Torres tras una dura entrada en el minuto 41 de la primera parte y terminó enseñándosela a Piqué por protestar la acción, tarjeta que le impedirá estar en el siguiente partido por acumulación. Además, anuló el que hubiera supuesto el tercer gol azulgrana de Ibrahimovic, supuestamente, por falta en ataque del sueco al rematar el balón. No aparece nada en el acta. Aún muchos se preguntan el por qué no subió el tanto al marcador, el juez de línea no levantó la bandera y Rubinos decidió no conceder el gol mientras los azulgrana ya lo estaban celebrando. Inconcebible. Otra mala actuación arbitral que da qué pensar teniendo en cuenta la gran campaña del "villarato" en los medios nacionales. Parece que está dando sus frutos, aunque nadie lo reconozca. Pero el Barça sigue líder, pese a quien le pese.
miércoles, 24 de febrero de 2010
Empate muy sufrido y muy valioso
El empate a uno deja la eliminatoria bastante favorable al FC Barcelona pero deberá salir mucho más centrado en el Camp Nou y mejorar notablemente su juego ante la estrategia agresiva y muy física de los alemanes. Quedan 90 minutos. Y se jugarán en casa. No se admiten fallos, no habrá otra oportunidad. En tres semanas, el vigente campeón deberá demostrar su superioridad y pasar a cuartos de final sin problemas. Ya lo hizo la temporada pasada tras el mismo resultado ante el Lyon y resolviendo con autoridad en el partido de vuelta. Pueden volver a hacerlo. Tienen que volver a hacerlo.