jueves, 29 de abril de 2010

El fútbol se queda sin premio

Pasó el Inter. El 1-0 no fue suficiente para remontar el resultado de ida y el Barça se queda a las puertas de la final del Bernabéu. Se dejaron la piel, pero no lograron traspasar la enorme barrera defensiva de los italianos. Los azulgrana querían jugar a fútbol, disfrutar del deporte... eso no bastó para conseguir la ansiada remontada.

Un Camp Nou con un lleno absoluto, teñido de azulgrana, con un espectacular mosaico y apoyando al equipo desde el calentamiento dio la bienvenida a un equipo dispuesto a darlo todo para darle la vuelta a la eliminatoria. El Inter, consciente del peligro y de su ventaja, decidió renunciar casi por completo al ataque y cerrarse atrás. Porque defender es lo mejor que saben hacer y realmente lo bordaron. Los italianos cerraron cualquier espacio que pudiera propiciar una asistencia peligrosa y interrumpieron constantemente el juego: faltas, "lesiones", pérdida de tiempo... que el árbitro permitió a lo largo de los 90 minutos. Le enseñó la amarilla a Lucio por perder tiempo sistemáticamente en el 35, cosa que permitió que lo continuara haciendo consciente de que ningún árbitro del mundo le mostraría la segunda por el mismo motivo. Tampoco tuvo su día el colegiado, el belga Frank de Bleeckere, que en el minuto 9 pitó falta en ataque de Ibra en un penalti claro sobre el sueco al que incluso le habían roto la camiseta, anuló la jugada que hubiera supuesto el segundo gol y el pase a la final y permitió que los de Mourinho fingieran lesiones para detener el juego sin recibir sanción alguna por ello. Los de Guardiola ya se lo esperaban, sabían que debían sobreponerse y dejar de lado todo aquello que nada tiene que ver con el fútbol. Pese a lograr el control absoluto del partido, las ocasiones claras tardaban en llegar, la defensa interista estaba muy atenta a los movimientos del ataque azulgrana y evitaban una y otra vez que el Barça se plantara ante Lucio. Sólo Messi lo puso a prueba con un disparo envenenado que el guardameta logró enviar fuera tocando el balón con la punta de los dedos.

En este momento, el Inter ya jugaba con diez tras la autoexpulsión de Motta que, teniendo la posesión del balón, le dio un manotazo en la cara a Sergio Busquets. Tras ver la roja, Thiago Motta perdió aún más los papeles y agarró por el cuello a Sergio recriminándole un supuesto "teatro". Con la cabeza bien fría, Busquets no cayó en la provocación. Curiosamente, Motta le hizo un gran favor a su equipo. Su expulsión fue la mejor excusa para dedicarse única y exclusivamente a defender y destruir el juego. Los minutos pasaban y la remontada cada vez se veía más improbable, el equipo catalán seguía intentando por todos los medios agujerear la barrera interista, misión casi imposible. Guardiola trató de dar más movilidad al equipo y dio entrada a Bojan y Jeffren por Ibra y Busquets.

La intención era buena, los dos jóvenes canteranos tenían la misión de abrir más el campo y colarse entre la gran telaraña defensiva. Bojan tuvo su ocasión pero remató fuera. Ya en los minutos finales y a la desesperada, Piqué subió al ataque como un delantero más y en el 84 se inventó una maravilla de regate girando sobre sí mismo que dejó sentados a Lucio y Córdoba y marcó el gol de la esperanza. Sólo quedaban cinco minutos y aún parecía posible. El Barça logró el segundo tanto pero el colegiado anuló la jugada por manos, involuntarias y por lo tanto no sancionables, en el control de Touré. Por un instante, se consiguió la remontada, sólo por un instante... El partido terminó y a Mourinho le faltó tiempo para salir poseído hacia el terreno de juego a celebrar el pase a la final. Una provocación más del portugués.

Tras esta dolorosa eliminación, queda claro que el Barça ha llegado a este final de temporada muy justo de fuerzas y de efectivos. La poca precisión en los pases y la falta claridad de ideas en ataque muestran que el equipo está exhausto. Pero, pese a todo, el Barça sigue fiel a su estilo de no renunciar al balón, de buscar siempre la portería contraria, simplemente, de jugar a fútbol. No siempre sale todo bien. La afición debe sentirse orgullosa de un equipo que ha luchado y lo seguirá haciendo hasta el final. Porque lo hará jugando. Y de eso se trata, aunque a veces no se consiga el objetivo. Ahora sólo queda la Liga. Cuatro partidos para terminar la temporada, dos semanas. Hay que levantarse y hacer un último esfuerzo. Hay un importante título en juego.


miércoles, 28 de abril de 2010

Estamos todos convocados

Ya está aquí. El partido decisivo. Sin margen de error. No habrá otra oportunidad. Esta noche es la gran noche. Hoy se decide si Barça o Inter estarán en la final del Bernabéu del 22 de mayo.
Los nervios me corroen hasta tal punto que casi no puedo ni escribir. Mi mente sólo está centrada en el tiempo que falta para que todo empiece. Y los minutos pasan lentos, eternos...
Pero, afortunadamente, esta es una sensación compartida con muchos otros. Porque hoy miles de culés se reunirán en el Camp Nou para dejarse la voz. Todos estamos convocados, todos. Camisetas, bufandas, banderas, cualquier cosa servirá para teñir de azulgrana el estadio. Y gritos, muchos gritos. Gritos de ánimo a un equipo que hoy nos necesita más que nunca. Apoyo a unos jugadores y un entrenador que nos han brindado la mejor temporada de la historia. Un club que nos ha hecho disfrutar como nunca antes lo habíamos hecho. Ellos nos han dado esos momentos. Hoy nos toca a nosotros. Hoy la afición debe ser ejemplar, como en las grandes citas. Porque hoy toca remontada. Serán 90 minutos de máxima tensión. Es un partido realmente complicado. A pocas horas del inicio del partido, el ambiente ya es espectacular. Y debe serlo hasta el final, pase lo que pase. Confianza absoluta. Hoy lo daremos todo. Desde el césped, desde la grada, desde el sofá de casa, desde el bar... desde cualquier lugar del mundo hoy hemos de demostrar por qué el Barça es más que un club.

HOY TODOS NOS DEJAREMOS LA PIEL!


lunes, 26 de abril de 2010

Remuntada!

domingo, 25 de abril de 2010

Tres puntos más y a pensar en el Inter

El FC Barcelona logró los tres puntos ante el colista de la Liga (3-1) y ahora, con el trabajo hecho, sólo piensan en la gran cita europea del miércoles.

Los de Guardiola consiguieron un importante triunfo ante el Xerez que, pese a ser el último de la Liga, supo jugar su partido y mostró una buena imagen en el Camp Nou, sólo empañada por las duras entradas en los últimos minutos del encuentro. Jeffren fue el encargado de abrir el marcador con una gran jugada personal que culminó con un difícil chut sin ángulo ante el que nada pudo hacer Renan. Corría el minuto 13 y el Barça quería sentenciar pronto el partido para poder centrarse en el Inter. Sólo 10 minutos después, Ibrahimovic cedió a Henry en bandeja el segundo gol de la tarde. Todo parecía controlado hasta que un mal pase de Touré puso en serias dificultades a Chygrynskiy que perdió el balón y Bermejo batió a Valdés con un inapelable disparo que se coló por toda la escuadra (min. 24). Avisaba el equipo de Gorosito ante un Barça algo desconcertado que parecía no reaccionar.

Al inicio del segundo tiempo, el Xerez creyó en sus posibilidades y Valdés tuvo que emplearse a fondo para desbaratar hasta tres ocasiones muy claras del rival. Ante la incertidumbre del resultado y la importancia de los tres puntos, Guardiola decidió dar entrada a dos de los estandartes del equipo a quienes había dado descanso pensando ya en el partido de Champions: Messi y Piqué. El cambio surtió el efecto deseado y los azulgrana volvieron a su estilo habitual, con más precisión y confianza en la posesión del balón. En el 55, una gran acción de Touré por la izquierda la pudo culminar Ibra con un suave toque. Era el 3-1 y todo volvía a la normalidad. El Xerez se desanimó tras haber desaprovechado la ocasión de empatar el encuentro y el Barça intentaba, ya con total tranquilidad, aumentar la diferencia en el marcador. En los últimos minutos, los jugadores jerezanos perdieron literalmente los papeles y cosieron a patadas a Messi, Bojan y Touré. Fueron una duras, absurdas e innecesarias entradas que hicieron temer por los tobillos de los jugadores culés y que provocaron que el Xerez terminara el encuentro con 9 jugadores sobre el campo (expulsiones de Alustiza y Orellana). Afortunadamente, todos salieron ilesos.

El pitido final del colegiado Muñiz Fernández dio paso a una de las imágenes de la jornada. Los de Guardiola se reunieron en el círculo central visitendo una camiseta con un mensaje claro: "Ens hi deixarem la pell. Remuntada" y un llamamiento a la afición: "Dimecres a les vuit tots al Camp Nou!". Ahora sí, jugadores y afición totalmente concentrados para el partido más importante de la temporada. Sólo quedan tres días...

miércoles, 21 de abril de 2010

Aún queda el Camp Nou

No podían haberle salido peor las cosas al Barça en el Giuseppe Meazza. La dolorosa derrota ante el Inter de Mourinho (3-1) en la ida de las semifinales de la Champions no puede hacer más que incentivar a los jugadores para darlo todo en la vuelta en el Camp Nou del próximo miércoles.

El partido empezó de la mejor manera posible para los de Guardiola. Pedro lograba un importante gol en el minuto 19 tras una magnífica jugada de Maxwell. El 0-1 presagiaba una gran noche para los de Guardiola. Nada más lejos de la realidad. Los de Mourinho esperaban atrás con peligrosas jugadas al contraataque. El Barça no estaba cómodo sobre el césped aunque dominaba el juego en el centro del campo y buscaba el peligro por la banda derecha. Obsesionados por no cometer errores que propiciaran la verticalidad de los italianos, se cumplieron los peores presagios cuando Milito, en el 27, daba una asistencia a Sneijder, totalmente solo en el área pequeña, y lograba el empate. El Barcelona tenía muchos problemas cuando no tenía el balón; la velocidad de Milito, Sneijder y Eto'o fue una pesadilla para la zaga culé. Llegó el descanso con el empate en el marcador.

La reanudación del juego en la segunda mitad se vio marcada por un robo de balón con falta sobre Messi que propició un contraataque letal que culminó Maicon tras un centro de Eto'o marcando el 2-1 (minuto 48). Los azulgrana, que habían salido algo descentrados tras el descanso, tenían que reaccionar. Messi y Busquets tuvieron el empate pero Julio César estuvo muy atento y evitó sendas ocasiones. Mucho más letales fueron los italianos que aprovecharon un fuera de juego no señalado de Milito tras pase de Sneijder para anotar el tercer tanto. Quedaban 30 minutos y Guardiola sustituyó a Ibra por Abidal para asegurar la banda derecha y cerrarle el paso a los interistas. Piqué se disfrazó de delantero y todo el equipo se volcó al ataque, aunque sin premio. El colegiado portugués designado por la UEFA para esta semifinal y amigo personal de Mourinho, Olegário Benquerença, no sólo permitió el gol en fuera de juego de Milito, sino que no vio unas manos de Lucio, un claro derribo de Sneijder sobre Alves en el área, a quien amonestó por tratar de engañarle, y uno último sobre Piqué. El Barça luchó hasta el final y mereció el segundo gol que le hubiera facilitado mucho las cosas, pero el partido finalizó con el 3-1 y hará falta una remontada épica el próximo 28 de abril.

En una semana se decidirá si el Barça estará en la final del Bernabéu del 22 de mayo. Sólo una remontada histórica permitiría a los azulgrana luchar por conseguir la segunda Champions consecutiva, algo que aún nadie ha obtenido. Este equipo puede hacerlo, puede lograr una gran victoria en el Camp Nou y regalarle a los aficionados una gran noche. El estadio luchará con ellos. La afición estará a su lado y hará del Camp Nou un verdadero infierno para Mourinho y compañía. No queda otra. Si caen, lo harán dejándose la piel. Si logran el pase, será una noche histórica. Quedan siete días. Confianza absoluta.

miércoles, 7 de abril de 2010

Enorme privilegio

Un anciano, desde la grada, mira con los ojos brillantes hacia el terreno de juego. Se ha terminado el partido. El Barça ha eliminado al Arsenal y ya está en las semifinales de la Champions League. Leo Messi ha marcado los cuatro goles azulgrana con una gran exhibición de fútbol. El Camp Nou ha vibrado con el espectáculo del argentino.

El anciano está ahí, de pie en las escaleras. Su expresión es indescriptible, el público que queda en el estadio corea el nombre de Messi y él parece no querer marcharse. Lleva muchos años siguiendo al equipo. Es un socio que rara vez se pierde un partido. Un abuelo de aquellos que se le ve tan ilusionado cuando consigue traer a su nieto a ver jugar al equipo de su vida que hace que, sin querer, se dibuje una sonrisa en tu cara. Porque normalmente acude solo a los partidos y sigue el juego con una expresión poco alegre. Pertenece a esa generación de culés que han visto perder muchas veces a su equipo y que ha presenciado dolorosas derrotas. Es pesimista por naturaleza, pendiente siempre de los fallos de sus jugadores, exigente como el que más, a menudo descontento aunque, últimamente, algo más sonriente. Pero hoy es diferente.

Ese anciano, que hace más de 14 años veo seguir los encuentros en la fila de delante, tiene un semblante especial. Siempre espera el pitido final para levantarse de su asiento y marcharse a casa. Y ayer, tras el final del partido, se levantó de su asiento de la fila 10 y empezó a subir las escaleras para salir del estadio. Unos sonoros aplausos le hicieron girarse y observar lo que sucedía en el césped. El público gritaba, festejaba el triunfo y ovacionaba a los de Guardiola que saludaban desde el centro del campo. Se quedó quieto, mirando fijamente a esos jugadores que le habían hecho disfrutar como nunca. Y allí, de pie, aplaudiendo con todas sus fuerzas y con los ojos llorosos, ese anciano daba gracias por poder vivir ese momento. Porque nadie como él sabe de la importancia de lo vivido, del privilegio de haber visto tal espectáculo futbolístico.

"Soy realmente afortunado, sentir tan míos estos colores es un verdadero placer", piensa. Tantos años, tantas derrotas, tantos enfados... todo ha valido la pena. Porque este anciano está viviendo este momento. Y él sabe que es irrepetible, es consciente que cada vez tiene menos tiempo para ver a su querido Barça. Pero lo está disfrutando como el que más. Y agradece que esta generación azulgrana haya entendido lo que significa lucir ese escudo que siente tan suyo. Este anciano que ha vivido tanto, se siente pletórico por haber tenido esta oportunidad. Porque intuye que no tendrá muchas más. Su cara iluminada, su media sonrisa y esa expresión de absoluta satisfacción denota el gran momento vivido. Porque este equipo le ha ofrecido una gran noche. Y eso no se puede describir con palabras, su cara lo dice todo: simplemente, esto es un enorme privilegio.

jueves, 1 de abril de 2010

Exhibición agridulce

Extraño partido el de ayer. El Barça se exhibió en la primera parte y mostró al mundo cómo se juega bien a fútbol, pero, tras el 0-2 en el marcador, se relajó y permitió que el Arsenal se metiera en la eliminatoria consiguiendo el empate final (2-2).

Ayer fue uno de esos encuentros difíciles de explicar. Un equipo, el Barcelona, fue exageradamente superior a su rival a lo largo de 60 minutos. El Arsenal corrió detrás del balón como raras veces lo hace y fue testigo de excepción del magnífico juego desplegado por los azulgrana. Volcados totalmente al ataque, las ocasiones no entraban pero el espectáculo era absoluto. Los ingleses contemplaban atónitos como su rival les pasaba por encima con una facilidad asombrosa. El equipo catalán jugaba fácil, al primer toque, sin conducir demasiado el balón, con las ideas muy claras y muy precisos en todo momento. Hasta 10 oportunidades tuvo el Barça de adelantarse en el marcador en los primeros 20 minutos, pero se toparon una y otra vez con un inspiradísimo Almunia y su defensa. Parecía cuestión de tiempo que llegara el primer gol pero se fueron al descanso con el 0-0.

Para el Barça era indispensable marcar fuera de casa si quería tener opciones claras de pasar la eliminatoria. Y así se lo explicó Guardiola a sus jugadores durante el descanso. Hay que ir a por el gol, como sea, pero hay que marcar. Ibrahimovic, ya recuperado de su bajón anímico, obedeció a la perfección a su técnico y en el primer minuto de la reanudación batió con una excelente vaselina a Almunia tras un gran pase en largo de Piqué. Objetivo cumplido. Era necesario marcar y el '9' del Barça hizo su trabajo. Pero no tenían suficiente. La superioridad mostrada en el juego no se reflejaba en el resultado y los culés lo sabían. Wenger había tenido que hacer ya dos cambios por las lesiones de Arshavin y Gallas, Cesc había visto una tarjeta amarilla que le impedirá jugar en el Camp Nou y, aunque el Arsenal se acercaba poco a la portería de Valdés, lo hacía con muchísimo peligro, por lo que no podían relajarse. Sin Henry sobre el campo y con Messi algo desconectado, Ibra volvió a asumir la responsabilidad y en el minuto 59 aprovechó una magistral asistencia de Xavi para marcar el segundo. 0-2, este resultado ya se acercaba más a las diferencias demostradas sobre el césped del Emirates. Pero, de repente, apareció el otro Barça: ese equipo que se relaja, se desconcentra, deja de presionar y permite a su rival meterse de nuevo en el partido. Y con el Arsenal en cuartos de final de la Champions League, jugando en sus estadio, es demasiado arriesgado. Y lo pagaron, lo pagaron muy caro. Wenger dio entrada a Walcott que aprovechó su increíble velocidad para ganarle la espalda a Maxwell en todas sus internadas. El Arsenal ya tenía el balón y jugaba cómodo con el Barça corriendo detrás de ellos. Y eso no es buena señal para los azulgrana. En una pérdida de balón de Sergio, que pareció haberse desconectado por completo, el Arsenal recortó distancias con un chut de Walcott que no pudo atrapar Valdés (min. 69). Surgieron los nervios en los de Guardiola que vieron como Piqué se ganaba la tarjeta amarilla que le impedirá jugar la vuelta en el Camp Nou tras una entrada sobre Cesc en la frontal del área. En el 76, llegó el momento emotivo de la noche: Guardiola sustituyó a Ibrahimovic por Henry que se llevó una sonora ovación de la que fue su afición.

Pero lo peor estaba por llegar. Una combinación de los ingleses terminó con Cesc a escasos metros de Valdés ejecutando un disparo que se topó con las piernas de Puyol y le hizo caer. Penalti y roja directa para el capitán azulgrana. Fàbregas no perdonó y marcó el gol del empate. Era el minuto 85 y eso fue lo último que pudo hacer el capitán de los 'gunners' ya que se lesionó y anduvo cojeando el resto de partido. Poco más tuvo el encuentro. Milito entró por Messi para asegurar la defensa y el resultado. Ambos equipos podían haberse llevado la victoria en estos últimos minutos, pero el 2-2 fue el resultado final.

El empate con goles no deja de ser un buen resultado para el Barça pero, después de la exhibición de fútbol mostrada ayer, sabe a poco, a muy poco. Con ese festival de juego la eliminatoria debería estar más que sentenciada. Ningún equipo del mundo sabe divertir de esta manera a todo aficionado a este deporte, nadie es capaz de ejecutar a tal nivel un fútbol tan sublime. Y el Barça puede decir orgulloso que ofrece fútbol en estado puro. Pero ayer eso no fue sufuciente. La falta de acierto en las numerosas ocasiones y la relajación con el resultado favorable hicieron que se les escapara una gran oportunidad de sentenciar el pase a semifinales. Habrá que hacerlo el martes que viene en el Camp Nou. Sin Puyol ni Piqué pero con el apoyo de su afición, los de Guardiola deberán rematar la eliminatoria.

miércoles, 31 de marzo de 2010

Partidazo en el Emirates

Arsenal y Barça se enfrentan esta noche en el Emirates Stadium en busca de una plaza para las semifinales de la Champions League.

Se espera uno de los mejores partidos de cuartos de final de esta Champions, con dos equipos que ofrecen un gran juego y a los que les gusta tener el balón. El Barça tiene la baja importante de Iniesta pero recupera a Abidal, aunque difícilmente será titular. Henry apunta al once aunque para él será un encuentro extraño, ante el que fue su equipo durante ocho años y en el que se convirtió en un crack mundial. Mucho le debe el francés al equipo londinense, pero hoy defiende el escudo azulgrana y luchará, como todos, por lograr un gran resultado. Cesc Fàbregas, capitán del Arsenal y deseado por el club azulgrana, forzará para estar sobre el terreno de juego. Su pasado culé no le impedirán jugar al máximo ante los que fueron sus compañeros y podrían volver a serlo en un futuro.

Irán a por todas, el Barça está obligado a marcar y el Arsenal necesita un gran resultado para afrontar con garantías la vuelta en el Camp Nou. Hoy se inicia para el Barça el tramo decisivo de la temporada, esta eliminatoria y el gran clásico son claves para el futuro de este equipo. Pero hoy no se trata ni de Cesc, ni de Henry, ni de Arshavin, ni siquiera de Messi. Hoy, dos grandes equipos con una misma filosofía futbolística se enfrentan en Londres. No hay pasado ni futuro, sólo el presente. Y es la Champions. Esta noche se juega un partidazo.

viernes, 19 de marzo de 2010

Arsenal, rival del Barça


El Barça se enfrentará en los cuartos de final de la Champions League al Arsenal de Cesc Fàbregas. Afortunadamente, la vuelta de la eliminatoria que se jugará la misma semana del Madrid-Barça, será en el Camp Nou. Además, en el caso que los azulgrana se clasifiquen para semifinales, se enfrentarían al ganador del Inter-CSKA, también con la vuelta en casa. Buen sorteo para los de Guardiola. Empieza el tramo decisivo de la temporada.

jueves, 18 de marzo de 2010

A cuartos con autoridad

El Barça logra el pase a cuartos con una solvente victoria ante el Stuttgart (4-0) y vuelve a recuperar viejas sensaciones en su juego.
Guardiola sorprendio a todos dejando fuera del once titular a Ibrahimovic y dando entrada a Henry en su lugar. Se la jugaba Pep sin su delantero estrella en un partido decisivo pero la buena actuación del francés ante el Valencia le valió la titularidad. La baja de Xavi provocó que Busquets y Touré compartieran con Iniesta la responsabilidad del control del centro del campo, una de las bases del juego azulgrana. No decepcionaron a nadie. Ayudado por el buen posicionamiento de Sergio, un Touré más que inspirado, luchando cada balón, presionando al rival constantemente, dinámico... hizo que la ausencia de Xavi pasara desapercibida para todos. El Barça controlaba el balón y no tardó en reflejarlo en el marcador. En el minuto 13, Messi volvió a hacer de las suyas y tras diblar a varios defensas, lanzó un zurdazo entre cuatro jugadores rivales que se coló en la portería de Lehmann sin que pudiera hacer nada el guardameta. El argentino empezaba su festival. Pero no estaba solo. Nueve minutos después, Touré supo aprovechar una magistral asistencia del "Pulga" para servirle en bandeja el segundo gol a Pedro (min. 22). La eliminatoria estaba casi decidida. El Stuttgart no sabía cómo parar la avalancha azulgrana que no dejaba respirar a los alemanes ni un segundo. Con los de Gross rendidos ante la superioridad de su rival, el Barcelona pausó el encuentro y bajó el ritmo hasta llegar al descanso.
Sólo cuarenta y cinco minutos separaban al Barça de los cuartos de final y Guardiola no quería relajación, un gol del Stuttgart, que había salido algo más atrevido, hubiera puesto el miedo en el cuerpo a los culés. Así que el técnico catalán no cesó en su empeño de recordarle a sus pupilos que no debían bajar la guardia. Su equipo se puso de nuevo las pilas y volvió a ser imparable. Esta vez fue Pedro quien cedió el balón a Alves que inventó un extraordinario pase de tacón para que Messi girara sobre sí mismo y lograra el tercer tanto con un tiro raso (min. 60). Ahora sí, la eliminatoria era totalmente azulgrana y, ya sin presión, Guardiola sustituyó al lesionado Busquets por Ibra, ovacionado por el Camp Nou. El estadio era una verdadera fiesta y Messi buscaba incansablemente otro hat trick que a punto estuvo de conseguir en dos ocasiones. Fue finalmente Bojan, que había entrado por Iniesta, quien redondeó el resultado tras una soberbia asistencia de Ibrahimovic. Era la guinda del pastel para completar una gran noche azulgrana.
El vigente campeón no falló y vuelve a ser uno de los ocho mejores equipos de Europa. Y lo hace con un nuevo Henry que parece haber recuperado su mejor versión, con un Alves estratosférico, con un impresionante Touré y con el mejor jugador del mundo en plena racha. Así que, aunque aún no es el que fue la temporada pasada, parece que el equipo azulgrana se fortalece en el momento decisivo. Ahora, pendientes del sorteo de mañana que decidirá el rival de cuartos. Manchester United e Inter de Milán son, a priori, los rivales a evitar, pero cualquiera puede ser peligroso: el Arsenal con Cesc, el Bayern München de Van Gaal, el Olympique Lyonnais, el CSKA Moscow o el Girondins de Bordeaux. Eso sí, el Barça también es un rival a evitar, nadie quiere cruzarse con un equipo como el de ayer. Mañana, a partir de las 12h saldremos de dudas.

lunes, 15 de marzo de 2010

Imparable Messi

El Barça logró una importante victoria ante el Valencia con un hat-trick de Messi que estuvo inconmensurable (3-0).
Los azulgrana sufrieron durante toda la primera parte ya que los valencianistas salieron muy bien colocados al terreno de juego y presionaban la salida del balón del Barça desde su línea de ataque. Emery tuvo que hacer su once con bajas tan importantes como Villa, Mata y Marchena, y con jugadores tocados como Bruno y Albelda. El Barça por su parte, sin Ibrahimovic y Guardiola, ambos sancionados, y sin Puyol por precaución, volvió a su sistema habitual con Bojan y Pedro por las bandas y Messi más centrado en el ataque. Los primeros cuarenta y cinco minutos fueron muy igualados con ocasiones para los dos equipos que ninguno pudo transformar. El equipo catalán perdía demasiados balones en el centro del campo y esto provocaba el peligro en la portería de Valdés que, de nuevo, firmó una gran actuación. El ataque azulgrana no lograba acertar en el último tramo y sólo Messi contó con ocasiones para batir a César, mientras que Pedro estuvo muy participativo pero sin precisión y Bojan no supo abrir el campo y crear espacios tan necesarios para elaborar las jugadas colectivas.
Nada tuvo que ver la segunda parte. El Barça salió mucho más fuerte que su rival y ya se intuía que algo había cambiado. Henry sustituyó a Bojan en el descanso y fue una de las claves de la mejora del juego azulgrana. Muy activo y con una actitud luchadora ya casi olvidada, Titi mostró que sigue siendo muy útil y muy necesario para este equipo. Pero en este equipo también juega un tal Leo Messi, capaz de eclipsar a cualquiera. El argentino se echó el equipo a las espaldas y, tras driblar a tres defensas valencianistas con sus habituales cambios de ritmo, logró el primer gol azulgrana lanzando un tiro lejos del alcance del guardameta che (min. 58). Un verdadero golazo, un gol del mejor jugador del mundo. Un genio. Un futbolista humilde de tan sólo 22 años que no tuvo suficiente con deleitar a su público con semejante obra de arte y continuó con su exhibición. El Valencia no tiró la toalla y a punto estuvo Zigic de lograr el empate en un uno contra uno con Valdés que resolvió a la perfección el guardameta catalán. En la jugada siguiente, Maduro cometió falta sobre Leo y le costó la segunda tarjeta amarilla dejando a su equipo con 10 jugadores. La ocasión fallada de Zigic y la expulsión terminó con el Valencia que vio como Messi seguía con su espectáculo particular. En el 81, el argentino aprovechó un pase de Henry, volvió a driblar al rival y se sacó otro tiro de crack para batir a César. El Camp Nou aún estaba celebrando el segundo gol cuando, de nuevo Henry, asistió al argentino que con su pierna derecha logró su espectacular hat trick. Espectáculo puro. Un jugador de otro planeta. Leo Messi demostró de nuevo que es el mejor jugador del mundo, sin dudarlo. Un talento inigualable, dentro y fuera del campo, la humildad y el deseo de mejora constante hacen de este jugador un verdadero crack.

El Barça mostró dos caras muy diferenciadas en el encuentro de ayer. Apareció Messi, sin olvidar a Alves, Henry o Valdés, y liquidó al Valencia. Pero no hay que jugársela, el miércoles toca cita europea y hay que pasar a cuartos de final. Europa es otra historia, en Europa hay que mantener la concentración durante los 90 minutos. Sin bromas. Con esfuerzo y sacrificio. Con todo.

jueves, 11 de marzo de 2010

Lección de humildad

Ya son seis años, seis temporadas en las que el Real Madrid ha sido incapaz de superar los octavos de final de la Champions. El proyecto millonario de Florentino iba a ganarlo todo...


Humildad. Es algo que no conoce el entorno madridista. Y año tras año, tropiezan con lo mismo. Triplete... Alcorcón. La décima en el Bernabéu, "ganaremos 3-0"... Olympique de Lyon. Ese es el resultado. Y ahí están, fuera de la Champions, pese a tener los mejores jugadores del mundo: CR9, Kaká, Benzemá, Xabi Alonso, Albiol, Arbeloa, Guti, Sergio Ramos, Raúl y San Casillas. Un equipo francés les ha puesto en su sitio. Se han llenado la boca con un gran equipazo, con un proyecto ganador, con una plantilla que iba a comerse el mundo. Superiores a cualquier otro equipo del planeta, nadie podría con la neogalaxia, imparables... Han perdido el tiempo fijándose en las supuestas ayudas arbitrales a su eterno rival y no han sabido ver sus debilidades. Pegada y poco más. Eso es el Real Madrid. Grandes individualidades que no saben jugar en equipo. Prepotencia. Arrogancia. Son "valores" que no hacen ganar partidos ni títulos. Esfuerzo. Trabajo. Autocrítica. Respeto. Tampoco hacen ganar títulos pero ayudan, y mucho. Tiene que ser doloroso recibir cada temporada una lección de humildad como la de ayer. Porque no se trata de una simple eliminación europea. Es mucho más que eso. Es el precio que deben pagar aquellos que lo habían ganado todo antes de saltar al campo. Ahora tienen que aguantar las críticas, las burlas... porque ellos mismos las han provocado. Una imagen vale más que mil palabras...


lunes, 8 de marzo de 2010

La incoherencia de Alfredo Relaño

El gran creador del concepto "Villarato", Alfredo Relaño, director de As, escribía en enero del 2002: "El camino bueno es ignorar las injusticias del azar (una de cuyas formas es el arbitraje) y poner uno de su cuenta los mejores medios. El camino malo es repetirse como una letanía que al rival se le conceden favores y que juega con ventaja, porque eso equivale, justamente, a darse por vencido".
Artículo completo.

Es decir, el Sr. Relaño opinaba que quejarse repetidamente de que al rival le favorecen los arbitrajes y eso le da una injusta ventaja es el "camino malo" porque equivale a "darse por vencido". ¿No es su querido "Villarato" justamente eso? ¿No consiste en reclamar jornada tras jornada que los colegiados benefician al Barça? A mí me parece exactamente lo mismo.

Alfredo Relaño simplemente representa un colectivo de periodistas deportivos militantes que pierden toda coherencia y credibilidad debido a su excesivo fanatismo en el momento de ejercer su profesión. El problema radica en que muchos le creen sin más, sin analizar por sí mismos, sin formarse una opinión propia... Es simple pero triste, muy triste.

domingo, 7 de marzo de 2010

Adiós al liderato

El Barça se deja dos puntos de oro ante el Almería (2-2) en un partido intenso y complicado y pierde el primer puesto de la Liga tras la agónica victoria del Madrid ante el Sevilla (3-2). Ambos equipos empatan a puntos pero los merengues les superan en el goal average general por dos goles.
Poco se esperaban los azulgrana una jornada de fútbol tan negativa: el encuentro ante el Almería no sólo les hizo perder el liderato sino que les deja sin Zlatan Ibrahimovic y sin Pep Guardiola para el próximo encuentro ante el Valencia en el Camp Nou, ya que ambos fueron explusaldos con roja directa por el colegiado Clos Gómez. El inicio del encuentro se retrasó más de diez minutos porque el Almería quería vestir un mensaje de apoyo a Chile ("Fuerza Chile") y Clos Gómez no se lo permitió hasta que comprobó que no había otra opción.
Sin grandes sorpresas en la alineación titular (que Henry se quede en el banquillo ha dejado de ser noticia), el FC Barcelona salió al estadio de los Juegos Mediterráneos a ejercer su fútbol habitual. Con un control total del balón y viendo que los de Juanma Lillo les permitían mantener la posesión sin excesivos problemas, los de Guardiola volcaron todo su juego en ataque. El Almería sólo confiaba en la velocidad de Crusat y Piatti para sorprender al contragolpe y la identidad que Lillo había inculcado al equipo desapareció al enfrentarse al Barça. Pero no le salió del todo mal porque la primera llegada de los locales terminó en un córner que propició el primer gol del encuentro. Bernardello puso un centro perfecto sobre Cisma que superó a Puyol por alto y batió a Valdés. Era el minuto 11 y los azulgrana ya tenían que remontar. Pero no les afectó demasiado y el asedio a la portería de Diego Alves fue constante y, aunque parecía costarle al Barça ser letal en el último tramo de ataque, el guardameta rival tuvo que lucirse ante sendas ocasiones de Xavi y Pedro. Y, de repente, Guardiola fue expulsado, según el acta, por "abandonar el área técnica, desplazándose hasta el asistente nº1 y acercando su cara a escasos centímetros de éste, a la vez que le gritaba con los brazos en alto: "pitas todo al revés" "no te enteras de nada". Con el técnico ya en la grada, Ibrahimovic saltó en la disputa de un balón aéreo con Bernardello que se agachó y provocó que el sueco le cayera encima; el colegiado pitó falta del Almería por "hacerle la cama" y Messi sirvió el libre directo de manera magistral, colocando el balón por encima de la barrera y muy lejos del portero Alves. Por fin llegaba el empate (minuto 42) y también el descanso.

En el segundo tiempo el Barça salió algo más relajado y ambos equipos buscaron el gol de la victoria. Antes de cumplirse el cuarto de hora, un despeje desafortunado de Puyol acabó dentro de la portería de Valdés sin que el guardameta tuviera tiempo de reaccionar. El Almería volvía a ponerse por delante y el partido se ponía muy feo para los azulgrana cuando, sólo tres minutos después, el árbitro explusaba a Ibra con tarjeta roja directa por una supuesta patada a Cisma. Algo exagerada la decisión del colegiado que ni siquiera vio la acción y dejó al Barcelona con 10 jugadores a instancias de su asistente. Todo un reto para los de Guardiola que, sin Zlatan, mostraron su mejor juego y empataron en el 66 gracias a un regalo del defensa rival Guillherme que le sirvió en bandeja el segundo gol a Leo Messi. Pero los de Guardiola no tenían suficiente, sabían que era muy importante lograr los tres puntos si no querían verse relegados al segundo puesto. Y lo intentaron una y otra vez ante un Almería que se cerró totalmente atrás a esperar al rival y sorprenderle al contraataque. A punto estuvo Soriano de lograr el tanto de la victoria para los de Lillo pero su chut se perdió por encima de la portería de Valdés. Messi, Xavi, Iniesta... todos buscaron de mil maneras el tercer gol pero no llegó. Empate final y reparto de puntos.
Un punto que sabe a poco después de lo visto sobre el terreno de juego. El Barça hizo frente a todas las adversidades (jugó más de media hora con 10, tuvo que remontar dos veces el marcador...) y luchó hasta el último minuto por conseguir la victoria. No estaban finos de cara a portería, la llegada al área rival fue relativamente fácil a lo largo de todo el partido pero faltaba la precisión en el remate final. Ha perdido el liderato, sí, pero sólo dos goles le separan del primer puesto, ni siquiera existe la diferencia de puntos. Queda aún mucha Liga y habrá que pelearla hasta el final.

miércoles, 3 de marzo de 2010

¿Qué le falta a Víctor Valdés?

Otra convocatoria de Vicente del Bosque y Valdés no aparece. Además, el seleccionador español dio a entender ayer que lo más probable es que el portero azulgrana no vaya al Mundial de Sudáfrica y se excusó así: "Está haciendo una excelente temporada, lo hace muy bien y le apreciamos en todos los sentidos. Eso no oculta que yo pueda entender la frustración que sienten los que no van a la selección. En el caso de Valdés se debe exclusivamente a la gran competencia que existe en el puesto de portero. Esta es mi única disculpa. Todas las listas que se hacen son contestadas y lamentablemente alguien se queda fuera e incluso puede que no estemos acertados. Desde alguna parte de España siempre quieren que vengan los de su tierra”. Tiene que haber algo que no sepamos porque esto no es normal. Iker Casillas, Pepe Reina y Diego López: según Del Bosque estos tres porteros son mejores que Valdés y por eso él se queda fuera. Culpa a la competencia, a la gran calidad de los porteros españoles que son tantos y tan buenos que no es posible contentarlos a todos, siempre habrá quien no esté entre sus elegidos.

Y yo me pregunto: ¿qué tiene que hacer Víctor Valdés para que el seleccionador le considere uno de los mejores? Actualmente, es el Zamora de la Liga y el guardameta con mejores estadísticas de Europa. La pasada temporada lo ganó todo, absolutamente todo, y firmó grandes actuaciones en cada una de las competiciones (no hay que olvidar que, además de Iniesta, Valdés fue el protagonista de las semifinales de Champions). Está en un gran momento, partido a partido demuestra que es uno de los mejores porteros del mundo. Pero parece ser que esto no es suficiente para Vicente del Bosque. Los méritos deportivos del guardameta y su calidad más que demostrada en las últimas temporadas no son motivo suficiente para ser uno de los seleccionados. Por lo tanto, esto me lleva a pensar que para ir a la selección los méritos deportivos no son importantes o, como mínimo, no son esenciales. ¿Cuál es el criterio entonces? ¿Realmente Del Bosque cree que Reina y Diego López están en mejor forma que Valdés? No puedo creerlo. El duelo con Casillas ya sería otra historia, quitarle el puesto al capitán de la selección española y guardameta del Real Madrid son palabras mayores. Entonces, ¿qué le falta a Víctor Valdés? ¿Es un problema de actitud? ¿No es suficientemente profesional? ¿No lo demuestra en el FC Barcelona? ¿Quizá sería un problema para el grupo? ¿O para alguno de los porteros? Unos dicen que el segundo y tercer portero no pueden hacerle sombra al primero, Casillas. No me parece del todo descabellada la idea. Otros argumentan que la relación entre Reina y Valdés no es la mejor y que, por el bien del equipo, sólo uno de ellos puede formar parte de la selección. Podría ser, pero en mi opinión, Reina no está a la altura de Valdés, por lo que sería el guardameta del Liverpool quien debería quedarse en casa. Hay quien afirma que, tras ganar la Eurocopa, no se puede romper el grupo y cambiar piezas importantes. ¿Cómo es que está Sergio Busquets entonces? Él no estaba en el equipo que fue campeón. Por otra parte, hay quien asegura que con Valdés serían demasiados los barcelonistas en la selección española; Puyol, Piqué, Xavi, Iniesta, Busquets... con Víctor se haría demasiado evidente que la base del juego de la aclamada selección la forman jugadores del Barcelona y eso no es tolerable. Absurdo, pero posible.

En definitiva, las razones no importan. Valdés no forma parte de la selección. Y no parece que vaya a hacerlo de momento. Es una auténtica pena porque él quiere ir y la única verdad es que se lo merece. Sólo hay que echar un vistazo al informe elaborado por la empresa Prime Time Sport, en el que Valdés ocupa el primer puesto de la Liga Española por delante de Casillas que es el tercero (el valencianista César también le supera), Reina es el quinto de la Premier y Diego López ni siquiera aparece.
No hay excusas ni perdones, sólo falta de criterio y de sinceridad. Alguien debería contar la verdad de todo esto porque, hoy por hoy, no hay quien lo entienda.

domingo, 28 de febrero de 2010

Esto ya se parece más al Barça

Ante el Málaga en el Camp Nou, el equipo de Guardiola consiguió una sufrida victoria (2-1), recuperó viejas sensaciones y mostró un juego mucho más cercano al que le llevó a la gloria el año pasado.

No se lo puso fácil Muñiz Fernández a los azulgrana planteando una estrategia totalmente defensiva que, en ciertas fases del encuentro, dificultó la salida del balón desde la zaga culé. Guardiola, por su parte, volvió a dejar a Henry en el banquillo y Pedro y Alves, que regresaba tras su lesión, volvían al once titular. En los primeros minutos ya se intuía que ese Barça no era el mismo que salió al campo en Stuttgart y que el cambio táctico que ideó el técnico azulgrana, con Messi por detrás de Ibrahimovic para crear un mejor enlace entre el centro del campo y la delantera, iba a dar sus frutos, aunque al Barça le faltaba acabar las jugadas de ataque. La primera ocasión llegó en el minuto 20 con un amenzante disparo de Messi. El argentino se mostró muy activo y participativo en el juego y ofreció grandes jugadas a su afición, librándose con técnica y velocidad de todos sus marcadores y volviendo loca a la defensa malagueña. El encuentro era un ataque constante del Barça que, pese a jugar la mayor parte del tiempo cerca del área rival, no lograba perforar la portería de Munúa. El Málaga sólo confiaba en la salida al contraataque para sorprender a la defensa culé y tratar de superar a Valdés que, de nuevo, tuvo una actuación más que correcta a lo largo de todo el partido: salvó la primera ocasión fruto de un chut de falta de Duda. El centro del campo del equipo catalán también recuperó su esencia y tanto Xavi como Iniesta se mostraron mucho más precisos que en los últimos encuentros y cuando Xavi es Xavi, el Barça es más el Barça. Dos sombreros, un taconazo y un remate acrobático que casi se convierte en el primer gol son algunas de las maravillas que nos dejó el de Terrassa en una nueva actuación sublime. Era cuestión de tiempo que llegara el primer gol pero, tras los primeros cuarenta y cinco minutos, el marcador reflejaba un empate a cero que no plasmaba lo que se había visto sobre el terreno de juego.

El segundo tiempo empezó de la misma manera que había terminado el primero. El Barcelona tenía el control absoluto del balón y el Málaga esperaba cerrado atrás su oportunidad para avanzar al contraataque. El asedio culé era total pero los de Muñiz Fernández mantenían muy bien sus posiciones defensivas y tanto Munúa como la zaga malaguista evitaban una y otra vez el primer gol azulgrana. Y apareció Pedro con su impresionante racha goleadora para inaugurar el marcador con un imponente chut desde fuera del área ante el que nada pudo hacer guardameta rival (minuto 68). Parecía tranquilizarse el partido pero el Málaga estiró sus líneas en busca del empate y el Barça se relajó ligeramente, y así, en una buena asociación entre Obinna y Valdo, llegó el gol del empate. Quedaban 10 minutos para el final y la afición se temió lo peor. El liderato estaba en juego y el Barça tenía que reaccionar si no quería verse relegado a la segunda posición del campeonato. Y lo hizo. Una magnífica jugada colectiva: una gran asistencia de Xavi, que pasó por en medio de la defensa malaguista, permitió a Alves servirle en bandeja el gol de la victoria a Leo Messi. Era el minuto 83, sólo tres minutos tardó el equipo de Guardiola en deshacer el empate y poner fin a un complicadísimo partido que supo sacar adelante luchando hasta el final. Tres puntos importantísimos que le mantienen al frente de la Liga Española.

Capítulo aparte merece la actuación del colegiado Rubinos Pérez, conocido ya por el aficionado culé por expulsar al debutante Muniesa la temporada pasada y llevarse una de las mayores pañoladas vistas en el Camp Nou. El árbitro no quiso mostrar la segunda tarjeta amarilla a Manu Torres tras una dura entrada en el minuto 41 de la primera parte y terminó enseñándosela a Piqué por protestar la acción, tarjeta que le impedirá estar en el siguiente partido por acumulación. Además, anuló el que hubiera supuesto el tercer gol azulgrana de Ibrahimovic, supuestamente, por falta en ataque del sueco al rematar el balón. No aparece nada en el acta. Aún muchos se preguntan el por qué no subió el tanto al marcador, el juez de línea no levantó la bandera y Rubinos decidió no conceder el gol mientras los azulgrana ya lo estaban celebrando. Inconcebible. Otra mala actuación arbitral que da qué pensar teniendo en cuenta la gran campaña del "villarato" en los medios nacionales. Parece que está dando sus frutos, aunque nadie lo reconozca. Pero el Barça sigue líder, pese a quien le pese.

miércoles, 24 de febrero de 2010

Empate muy sufrido y muy valioso

Algo extraño pasó sobre el campo ayer. La primera parte fue para olvidar, la peor sin duda de la era Guardiola. Nadie parecía estar centrado, los balones se perdían con sorprendente facilidad, los pases sencillos no eran precisos, la presión al rival no existía... un Barça totalmente desconocido. Afortunadamente, el resultado final es positivo para los azulgrana (1-1) que deberán resolver la eliminatoria en el Camp Nou el próximo 17 de marzo.

Los de Guardiola se perdían en ataque y el Stuttgart se mostraba muy peligroso ante la portería de Valdés. Los alemanes, muy crecidos, pusieron en serias dificultadas a la defensa en jugadas al contragolpe. Iban a por todas y lograron el primer gol en el minuto 25 con un remate de cabeza de un inspirado Cacau. Pero no se conformaron y continuaron acechando al equipo catalán. A punto estuvieron en dos ocasiones de ampliar la diferencia, otra vez Cacau, pero Valdés y Piqué lograron evitarlo. La agresividad e intensidad de los de Christian Gross sorprendió a los culés que no reaccionaron hasta el minuto 39 en el que Leo Messi envió un balón al palo tras uno de sus habituales esláloms. El Barça parecía recuperarse pero llegó el descanso, quince minutos de oro para que el equipo se concienciara que debía reactivarse y centrarse en el juego.

Algo debió pasar en el vestuario porque la seguna parte fue otra historia. Aunque tampoco se mostró un juego espectacular, la actitud había cambiado radicalmente. En la mente de todos estaba la necesidad de marcar el gol del empate, tan importante en este tipo de eliminatorias. Y apareció el 9 del Barça que, tras un balón descolgado por Piqué, chutó contra el cuerpo de Lehmann y aprovechó el rechace del guardameta para poner el 1-1 en el marcador. Un gol de oro que daba tranquilidad a los barcelonistas. Y se notó en el campo. El Barça recuperó el control y el ritmo y la circulación del balón que llevó de cabeza al Stuttgart. Sin la presión por marcar fuera de casa, los de Guardiola se centraron y buscaron el tanto de la victoria que a punto estuvo de conseguir Ibra, pero el árbitro no vio como el brazo de Molinaro evitaba que el balón se colara en la portería. Es cierto que el sueco también controló la pelota de forma ilegal, pero el colegiado Bjorn Kuipers no vio ni una cosa ni otra. Con los alemanes notablemente desgastados físicamente, el Barcelona mostró algo más su juego habitual pero sin grandes ocasiones de peligro para rematar el encuentro.
El empate a uno deja la eliminatoria bastante favorable al FC Barcelona pero deberá salir mucho más centrado en el Camp Nou y mejorar notablemente su juego ante la estrategia agresiva y muy física de los alemanes. Quedan 90 minutos. Y se jugarán en casa. No se admiten fallos, no habrá otra oportunidad. En tres semanas, el vigente campeón deberá demostrar su superioridad y pasar a cuartos de final sin problemas. Ya lo hizo la temporada pasada tras el mismo resultado ante el Lyon y resolviendo con autoridad en el partido de vuelta. Pueden volver a hacerlo. Tienen que volver a hacerlo.