Es difícil sacar un único titular de las declaraciones de Josep Guardiola, presentado esta mañna de manera oficial como nuevo entrenador del F.C.Barcelona.

El catalán se ha mostrado tal como es ante la gran expectación de los medios de comunicación que han abarrotado la sala. Tras un pequeño discurso, Guardiola ha dado paso a la multitud de preguntas que los periodistas querían formularle hace ya muchos días.
Para empezar, ha dejado bien claro que se siente totalmente capacitado para asumir este nuevo reto profesional: “Siento que no fallaré, que estoy preparado”; y ha asegurado que, por el amor que siente hacia el club, si no se sintiera preparado, nunca hubiera aceptado este cargo. Dice entender a aquellos que le critican por su poca experiencia, pero afirma que, tras unos meses, habrá convencido a todo el entorno de que él puede cargar con esta responsabilidad.
Para el de Santpedor, es básico que todos los jugadores se esfuercen, poniendo especial énfasis en que un solo jugador no es nadie por sí mismo, sino que necesita del trabajo y del apoyo del resto del equipo, empezando por el "utillero". Guardiola no hace diferencias entre los componentes de la plantilla, no le importa si tiene que hablar con un “crack” consagrado o lo hace con un joven que acaba de llegar del filial. Para el nuevo míster, él trata con personas, con seres humanos y, de lunes a sábado, para él todos serán iguales; el domingo tendrá que escoger sólo a los once titulares. Eso sí, se muestra totalmente dialogante y comprensivo con aquellos que rindan mejor o peor en un encuentro, pero no va a tolerar la falta de esfuerzo ni de trabajo. De la misma forma, no permitirá que no se cumpla el código de conducta, aunque espera que los jugadores asuman personalmente la responsabilidad de tener un comportamiento profesional, tanto dentro como fuera del campo.
No es partidario de que un solo jugador tenga que cargar con el equipo a sus espaldas (en referencia a Leo Messi), todos juegan, por lo que todos atacan y todos defienden, independientemente de la posición que ocupen en el terrreno de juego, Así, afirma que si el Barça recibe un gol, todos deben sentirse culpables, desde el portero hasta el delantero centro. Se trata de concebir la plantilla como un equipo, sin individualidades, ni en lo positivo ni en lo negativo, todos juntos ganan y todos juntos pierden.
Respecto a la plantilla de la próxima temporada, Pep está convencido de que contará con grandes jugadores porque si no, no estarían en un club como este. Ronaldinho, Deco y Eto’o no entran en sus planes porque no están en su nivel, pero si se acaban quedando será el primero en dejarse la piel por recuperarlos.
Vive por y para el fútbol, ama por encima de todo el club azulgrana, conoce muy bien todo lo que rodea al Barça y, ahora, asume el gran reto de volver a ilusionar a una afición muy decepcionada. Sabe que no tiene tiempo, pero tampoco lo pide. Sabe que se le exigirán títulos, pero no los promete, porque considera que sería “un error”. Cree firmemente en el trabajo, en el esfuerzo y en el talento. Es muy consciente de donde se mete: “Será un trayecto duro pero persistiré. Es complicado pero gratificante”.
Mucha suerte, Pep!
Para empezar, ha dejado bien claro que se siente totalmente capacitado para asumir este nuevo reto profesional: “Siento que no fallaré, que estoy preparado”; y ha asegurado que, por el amor que siente hacia el club, si no se sintiera preparado, nunca hubiera aceptado este cargo. Dice entender a aquellos que le critican por su poca experiencia, pero afirma que, tras unos meses, habrá convencido a todo el entorno de que él puede cargar con esta responsabilidad.

No es partidario de que un solo jugador tenga que cargar con el equipo a sus espaldas (en referencia a Leo Messi), todos juegan, por lo que todos atacan y todos defienden, independientemente de la posición que ocupen en el terrreno de juego, Así, afirma que si el Barça recibe un gol, todos deben sentirse culpables, desde el portero hasta el delantero centro. Se trata de concebir la plantilla como un equipo, sin individualidades, ni en lo positivo ni en lo negativo, todos juntos ganan y todos juntos pierden.
Respecto a la plantilla de la próxima temporada, Pep está convencido de que contará con grandes jugadores porque si no, no estarían en un club como este. Ronaldinho, Deco y Eto’o no entran en sus planes porque no están en su nivel, pero si se acaban quedando será el primero en dejarse la piel por recuperarlos.
Vive por y para el fútbol, ama por encima de todo el club azulgrana, conoce muy bien todo lo que rodea al Barça y, ahora, asume el gran reto de volver a ilusionar a una afición muy decepcionada. Sabe que no tiene tiempo, pero tampoco lo pide. Sabe que se le exigirán títulos, pero no los promete, porque considera que sería “un error”. Cree firmemente en el trabajo, en el esfuerzo y en el talento. Es muy consciente de donde se mete: “Será un trayecto duro pero persistiré. Es complicado pero gratificante”.
