Hace un mes y medio, con la temporada ya terminada, nos reunimos en mi casa cinco personas. Cuatro de los que allí estaban nos consideramos amantes del fútbol desde siempre, a la otra persona, simplemente, le gusta el buen fútbol y sólo mira partidos que le hagan disfrutar. Entre los cafés y las copas, salió el tema entonces no solucionado de Ronaldinho.
Dos defensores a muerte del brasileño frente a dos culés algo decepcionados con el rendimiento de Ronnie los dos últimos años y una quinta persona algo más imparcial. El tema duró rato y rato: que si merecía quedarse por lo que había dado al equipo, que si se tenía que marchar porque había tomado el pelo a la afición, que si la prensa había ayudado (y mucho) a su situación, que si él se había dejado perder, que si era el mejor, que si no lo era, y un larguísimo etcétera. Allí todos sabíamos que el futuro de Ronaldinho estaba lejos del Camp Nou, aunque algunos no quisieran creerlo. Cuando alguien dijo que era mejor empezar a pensar en el próximo año sin Ronaldinho en el Barça, todos (sin excepción) nos quedamos algo tristes. Nos preguntamos por qué pasa siempre lo mismo en este club, por qué la afición es así de dura con aquellos que se lo han dado todo, por qué es así de fría con aquellos que les han hecho disfrutar como nunca, por qué no es capaz de distinguir entre rumores y verdades, por qué no es capaz de agradecer el trabajo bien hecho, por qué no sabe despedir al que ha sido pieza clave en este equipo como debería. Nadie lo entiende, nadie consiguió encontrar la respuesta, pero estábamos convencidos de que había muchos aficionados tristes con el final de Ronaldinho en el Barça, aún había mucha gente convencida de que le queda magia en sus pies y grandes noches de fútbol.

Vimos todo el video, se nos hicieron las tantas, pero se nos hizo corto, muy corto, tan corto como la magia, como su sonrisa, como sus jugadas, como su paso por el Barça. Fue extraño, la temporada había terminado, pero ver aquello nos devolvio a todos la sonrisa. Nos convencimos de que Ronnie es especial, para lo bueno y para lo malo, es un jugador único e irrepetible, es mágico y lo seguirá siendo, siempre.

1 comentario:
Yo sólo tengo que decir dos cosas: Muchas gracias Ronnie por todo y Boa Sorte! Te queremos!
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